LISBOA.- El presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, que cumple hoy
dos años de mandato, abogó por un consenso social "firme y duradero"
para continuar el plan de ajustes de Portugal y pidió un "papel más
activo" del Banco Central Europeo (BCE).
En el prefacio de un libro oficial que reúne los discursos del jefe
de Estado en el último año, Cavaco hizo balance de su trayectoria en un
texto de 21 páginas titulado "Un presidente en tiempos de crisis".
El documento, divulgado hoy, defiende "un consenso social firme y
duradero" de las fuerzas políticas y sociales para sacar adelante el
programa de reformas y recortes en el que está inmerso Portugal desde
mediados de abril de 2011, cuando aceptó su rescate financiero.
El presidente apeló al diálogo y la concertación social entre el
Gobierno y los sindicatos, que han protagonizado, junto a movimientos
ciudadanos, manifestaciones contra la política de austeridad en las
últimos meses.
Cavaco, que pertenece al mismo partido que el actual primer ministro,
el conservador Passos Coelho, valoró las "grandes virtudes" de este
entendimiento que él mismo pudo observar cuando fue primer ministro
entre 1985 y 1995, señaló.
"Sólo de ese modo podrán ser atenuados los efectos negativos del
programa de ajustes sobre la producción y el empleo y los sacrificios
exigidos a los portugueses", justificó.
En el plano externo, insistió en que la intervención del BCE esté a
la altura de sus organismos homólogos en el mundo, como la Reserva
Federal de Estados Unidos o el Banco de Inglaterra, y esté disponible
para intervenir "de forma ilimitada".
Según el análisis del presidente, la institución debe apoyar a
aquellos países como Portugal que enfrenten problemas de liquidez pero
apliquen política de consolidación fiscal y reformas económicas.
Igualmente, aseguró que en sus intervenciones públicas "no ahorró
críticas a los egoísmos nacionales" dentro de la Unión Europea (UE) que,
en su opinión, han puesto en peligro la unión monetaria.
Para superar la crisis, consideró fundamental que la UE adopte una
agenda de crecimiento económico y creación de empleo mientras continúan
adelante las reformas fiscales y económicas internas de países como
Portugal.
Destacó el impacto negativo que la crisis en España supuso para los
lusos, "un verdadero choque asimétrico para Portugal, dada la dimensión
específica de las relaciones comerciales y de los flujos turísticos"
entre ambos países.
Cavaco fue reelegido presidente de Portugal para un segundo periodo
de cinco años en los comicios celebrados en enero de 2011, a pocos meses
de que el país aceptara el préstamo de 78.000 millones de euros.
El entonces Gobierno socialista de José Sócrates pidió la ayuda y
convocó elecciones anticipadas en junio, que ganó Passos Coelho, del
Partido Social Demócrata (PSD).
Desde su llegada al Ejecutivo, el actual primer ministro ha
desarrollado un programa de exigentes reformas económicas y recortes que
han sido rechazados por la oposición, sindicatos y algunas patronales
del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario