PEKÍN.- El nuevo primer ministro de China, Li Keqiang, se comprometió el
domingo a trabajar con el presidente estadounidense, Barack Obama, para
forjar "una nueva clase" de relación a fin de mantener la paz en la
región del Asia-Pacífico, y dijo que la guerra verbal sobre la seguridad
cibernética debería terminar.
Li no mencionó específicamente al giro del Ejército de Estados
Unidos en dirección a Asia, que ha preocupado a China, ni a las disputas
territoriales de Pekín con sus vecinos, y en lugar de ello destacó los
intereses comunes entre las dos mayores economías del mundo.
"Nuestro Gobierno trabajará con la administración de Obama para
desarrollar juntos una nueva clase de relación entre dos grandes
países", dijo Li a periodistas durante una rueda de prensa cuidadosamente
regulada, al final de la sesión anual del Parlamento de China.
"China y Estados Unidos deberían tener interacciones sólidas en
la región del Asia-Pacífico y a partir de ello podríamos movernos hacia
un nuevo tipo de relación entre potencias (...) Eso también será bueno
para la paz y el desarrollo de la región y el mundo", sostuvo.
Li no se refirió a los puntos de tensión entre ambas naciones,
entre ellas las ambiciones nucleares de Corea del Norte y las disputas
soberanas de China en la región. Tampoco mencionó los planes anunciados
el viernes por Estados Unidos de reforzar su defensa de misiles ante las
"provocaciones irresponsables" de Corea del Norte.
Sin embargo, abordó directamente las acusaciones de Washington
respecto a intromisiones en los sistemas cibernéticos militares,
gubernamentales, corporativos y de medios de Estados Unidos por parte de
hackers procedentes de China.
Una empresa estadounidense de seguridad informática dijo el mes
pasado que era probable que una unidad militar secreta de China
estuviera detrás de una serie de ataques de "hackers" en su mayoría
dirigidos a Estados Unidos.
China ha dicho en numerosas ocasiones que también es víctima de ataques cibernéticos.
Respondiendo sobre la ciberseguridad a un periodista en la rueda
de prensa, Li dijo que "sintió presunción de culpabilidad" en la
pregunta, y añadió que se trataba de un problema mundial.
"China no apoya, de hecho estamos en contra de este tipo de actividades", aseveró.
"Creo que no deberíamos hacer acusaciones infundadas el uno
contra el otro y dedicar más tiempo a hacer cosas prácticas que
contribuyan a la seguridad cibernética", agregó el primer ministro.
Obama expresó el jueves las preocupaciones de Estados Unidos
sobre el "hacking" informático en una llamada telefónica a su par chino,
Xi Jinping, el mismo día en que el mandatario asiático asumió el cargo.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, presionará a
China para investigar y frenar los ciberataques a compañías
estadounidenses y otras entidades cuando visite China esta semana, dijo
el viernes un alto funcionario estadounidense.
Lew también presionará a Pekín para que permita que la moneda
china se aprecie más contra el dólar, y hablará sobre otras inquietudes
de Washington, como la necesidad de un mayor acceso al mercado chino
para los bienes estadounidenses y una mejor protección de los derechos
de propiedad intelectual.
El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, realizará su primera visita a China en las próximas semanas.
Pese a las tensiones, ambos países tienen muchos intereses
comunes, entre ellos garantizar la estabilidad de la península coreana y
las solidez de la economía mundial.
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