MADRID.- El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha cifrado
entre cinco y seis décimas la caída del PIB en el primer trimestre del
año, lo que supone una caída menos negativa que la registrada en el
cuarto trimestre de 2012, cuando la economía se contrajo ocho décimas.
Así lo ha avanzado De Guindos a los medios tras su comparecencia en el
Fórum Europa organizado por Nueva Economía Fórum, donde previamente
había anticipado que el PIB se había comportado de una forma
"claramente" más positiva en los tres primeros meses de 2013.
De Guindos ha explicado que las previsiones del Gobierno contemplaban
que la economía se contrajera cinco o seis décimas en el primer
trimestre, que se comportara algo mejor en el segundo, que registrara
una tasa próxima a cero en el tercero y cierto crecimiento en el cuarto.
"Con indicadores no completos, la situación es que ese perfil se va a
cumplir en el primer trimestre", ha dicho el titular de la cartera de
Economía y Competitividad tras su comparecencia en el foro.
En
dicha comparecencia, el ministro ha asegurado que también el empleo se
ha comportado mejor que en el último trimestre de 2012, y bastante mejor
que en el mismo periodo del año anterior. "Dentro del crecimiento
negativo y la situación mala del empleo, las señales que se irán
produciendo serán de estabilización", ha subrayado.
De cara al
futuro, el titular de la cartera de Economía ha asegurado que se
revisarán las previsiones del cuadro macroeconómico y se aprobará un
nuevo programa de consolidación fiscal el viernes 26 de abril, junto al
plan nacional de reformas, que debe servir para facilitar la
recuperación económica que tiene que producirse a lo largo de próximos
trimestres.
En cualquier caso y pese al empeoramiento de las
perspectivas de la zona euro, el ministro se ha mostrado convencido de
que la economía volverá a crecer en 2014 y que, gracias a la reforma
laboral, se creará bastante más empleo.
Asimismo, ha
garantizado que la nueva senda de ajuste fiscal acordada con Europa
pondrá de manifiesto que se seguirá con el ajuste presupuestario,
necesario para facilitar la recuperación económica.
Durante su
comparecencia, el ministro ha destacado la respuesta del Gobierno a la
crisis, que ha calificado de "rápida, clara y contundente". Además, ha
repasado las principales reformas puestas en marcha por el Ejecutivo,
como la financiera o la laboral.
Por otro lado, ha recordado
los ajustes realizados a lo largo de 2012 para reducir el déficit, los
"más intensos" de la historia económica de España y que, sin embargo,
han ayudado a recuperar gran parte de la confianza perdida y a generar
credibilidad en las cuentas.
De cara al futuro, De Guindos ha dicho que el Gobierno tiene una "hoja
de ruta" clara en política económica, aunque también será muy importante
lo que ocurra en Europa, donde habrá que avanzar en próximas semanas y
meses en la aprobación de la directiva de resolución de crisis y todo lo
que tiene que ver con la unión bancaria.
Según el ministro, lo
que pasa en Europa es "fundamental" y, aunque la crisis de Chipre
cuente ya con una solución "adecuada", se cometieron errores iniciales
que enviaron mensajes "poco adecuados".
En este sentido, ha
asegurado que, aunque Chipre es un caso "único y excepcional", es
necesario enviar un mensaje "claro y diáfano" de la necesidad de
mantener los depósitos, así como seguir avanzando en la recapitalización
directa y el fondo de garantía de depósitos común.
Finalmente, ha hecho un llamamiento a la necesaria solidaridad porque, a
su parecer, la unión monetaria es "algo más que un mero tipo de cambio
fijo", ya que se trata de una apuesta común de todos. "Ahí es donde
tenemos que estar", ha dicho.
Preguntado por si la situación de
Portugal, donde el Tribunal Constitucional ha considerado ilegales
algunos ajustes, se puede dar en España, el ministro ha dicho que las
medidas españolas se han tomado con arreglo a la legalidad y la
Constitución y que no contempla la posibilidad de que se dé esa
situación.
En declaraciones a los medios tras el foro, Guindos
se ha mostrado convencido de que la UE defenderá y valorará tanto a
Portugal como a Irlanda porque han hecho los ajustes que tenían que
hacer para cumplir lo acordado.
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