MADRID.- El gobernador del Banco de España, Luis María
Linde, cree que el peor momento de la segunda recesión se ha vivido "en
la última parte del año pasado" y espera que la economía española
experimente una recuperación "moderada" a lo largo de 2014. Si bien,
avisa de que esta recuperación podría coexistir durante "cierto tiempo"
con unas tasas de desempleo aún "demasiado elevadas".
Así lo ha
indicado en su discurso de presentación del informe anual 2012 ante el
Consejo de Gobierno del banco emisor, en el que ha argumentado que la
recuperación de las exportaciones y una cierta estabilización del
consumo privado están poniendo freno a las caídas intertrimestrales del
PIB y "deberán dar paso a una recuperación moderada en 2014".
"La senda prevista de recuperación no está exenta de riesgos", ha
avisado, para añadir que para afrontarlos es "imprescindible" potenciar
la competitividad de la economía española, reasignando factores de
producción hacia los sectores más dinámicos, y mediante un
"aprovechamiento pleno" de los mecanismos de flexibilización
introducidos en el mercado laboral para un uso "más eficiente e
intensivo" del empleo.
Por otro lado, el gobernador del Banco
de España también prevé un afianzamiento en los próximos años de la
trayectoria positiva mostrada por la balanza de pagos, que arrojó una
reducción del déficit por cuenta corriente superior al 81% en el primer
trimestre, hasta los 2.561 millones de euros.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España ha indicado que en
2012 se han logrado "progresos significativos" tanto en la reducción de
los desequilibrios como en el fortalecimiento de la disciplina fiscal.
Sin embargo, Linde avisa de que, "a pesar de lo logrado en cuanto a la
reducción del déficit público, la magnitud del ajuste es todavía muy
significativa, sobre todo si se tiene en cuenta la dinámica de la deuda
pública", que, de acuerdo con los actuales supuestos de crecimiento e
inflación, previsiblemente alcanzará el 100% del PIB en 2015.
Además, cree que, ante la nueva senda de consolidación autorizada por
Bruselas, que fija el objetivo del déficit de las administraciones
públicas en el 6,5% del PIB para este año, es preciso "afianzar las
ganancias de credibilidad".
Para ello, propone establecer un
horizonte presupuestario a medio plazo y la adopción de reformas
adicionales, en particular en el sistema de pensiones, a la que sigue
urgiendo Bruselas, con la aprobación, "tal como está previsto", de una
definición adecuada del 'factor de sostenibilidad'.
En cuanto a
la reforma laboral, que la Comisión Europea ha pedido evaluar como
tarde después del verano, Linde ha señalado, en cambio, que dada su
naturaleza estructural, "necesita tiempo para desplegar todos sus
efectos".
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