PARÍS.- Los sindicatos franceses celebraron hoy divididos y en
lugares distintos el Primero de Mayo, con manifestaciones que reunieron a
miles de personas y que confirmaron las diferencias que les separan
acerca de la política gubernamental.
En París, los sindicatos CGT, FSU y Solidaires reunieron a sus
simpatizantes en una manifestación que partió de la céntrica Plaza de la
Bastilla tras una pancarta con el lema "Solidaridad Internacional y Paz
en el Mundo. Rechazo de la austeridad y de la precariedad a favor de
una auténtica seguridad del empleo".
Otro de los sindicatos mayoritarios, la CFDT, eligió la ciudad de
Reims, al noreste de París, para convocar a la manifestación tradicional
del Día del Trabajo, lo que demostró la división sindical, que tiene
que ver sobre todo con la política gubernamental sobre el empleo.
Mientras que la CGT aprobó la reforma del Gobierno socialista que
flexibiliza el mercado laboral, la CFDT la rechazó, de ahí la división
que marcó hoy la jornada de manifestaciones, la primera con un Gobierno
de izquierdas tras la unión sindical que prevaleció durante la
presidencia del conservador Nicolas Sarkozy.
Mientras tanto, el actual presidente, el socialista François
Hollande, declaró hoy mismo que su empeño es "ganar la batalla por el
empleo", cuando Francia exhibe cifras de paro récord desde que en marzo
pasado alcanzó los 3,22 millones de parados, máximo desde los 3,19
millones de 1997.
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