ATENAS.- El Gobierno griego proyecta cerrar por lo menos trece hospitales
públicos en todo el país. El Fondo Monetario Internacional (FMI)
presiona al primer ministro, Antonis Samaras, para que lleve a cabo,
cuanto antes, el desmantelamiento de estos centros, que conllevará el
despido de miles de trabajadores.
Los representantes del FMI que permanecen en Atenas, capital griega,
exigen al Gobierno que tire adelante el cierre de hospitales y que
aumente las cuotas que pagan los asegurados para exámenes médicos y
medicamentos.
El ministerio de Sanidad proyecta cerrar en los próximos meses trece
hospitales en la capital y en otras ciudades de Grecia. Además, se
fusionarán trescientas clínicas y quinientos laboratorios médicos. El
Gobierno griego examina también la posibilidad de seguir con nuevos
recortes de pensiones y salarios.
Los representantes de la llamada Troika, conformada por el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la
Comisión Europea (CE), han decidido permanecer más días en Grecia para
seguir presionando y que se impongan las nuevas medidas. Una de ellas es
el despido de miles de funcionarios.
El Gobierno heleno debe despedir a 12.500 funcionarios en los
próximos meses, así como privatizar organismos públicos. Las exigencias
de la Troika han causado sin embargo una crisis gubernamental y son
muchos los analistas que estiman que es muy probable que haya elecciones
anticipadas en Grecia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario