CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco lideró hoy domingo a los católicos en la primera
"hora santa" mundial, en la que los participantes rezaron a la vez en
todo el mundo por los que sufren guerras, esclavitud, tráfico de humanos
y la crisis económica.
El Vaticano pidió a los católicos que se unieran entre las 5 y 6
de la tarde hora de Roma (15.00-16.00 GMT) en lo que se conoce como
adoración eucarística: rezar ante una hostia consagrada.
Se les pidió que se congregaran en catedrales, iglesias de barrio
y monasterios para rezar por dos intenciones generales escritas por el
Papa, que rezó en la basílica de San Pedro.
Una era por "todos los que en diversas partes del mundo viven el
sufrimiento de las nuevas esclavitudes y son víctimas de las guerras, de
la trata de personas, del narcotráfico y del trabajo 'esclavo'"; además
de por los "desocupados, los ancianos, los inmigrantes, los que no
tienen hogar, los presos y por todos los que experimentan marginación".
La otra era por los 1.200 miembros de la propia Iglesia y que
puedan presentarse "sin mancha ni arruga", en una aparente alusión a los
escándalos que han minado su credibilidad, como los abusos sexuales a
niños por parte del clero.
Un portavoz del Vaticano dijo que "era la primera vez en la
historia de la Iglesia" que se celebraba un acontecimiento de esas
características. El Vaticano dijo que era imposible estimar
inmediatamente cuántas personas participaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario