WASHINGTON.- La ONG Human Rights Watch (HRW) ha
denunciado este miércoles que la Policía griega ha realizado redadas
"abusivas" y ha detenido a decenas de miles de personas en Atenas en una
amplia ofensiva contra la inmigración irregular.
Según el comunicado divulgado por la organización, la Policía ha
parado "con frecuencia" a personas por el mero hecho de parecer
extranjeros, ha realizado registros "injustificados", ha insultado y, en
algunos casos, ha llevado a cabo abusos físicos. Muchas personas han
sido retenidas durante horas en comisarías de Policía hasta que se ha
verificado su identidad.
"Es cruelmente irónico que las autoridades hayan hablado de la
redada Xenios Zeus, en recuerdo al antiguo dios griego de la
hospitalidad", ha declarado la autora del informe 'Los huéspedes no
deseados: los abusos de la Policía griega contra los migrantes en
Atenas' y especialista griega de HRW, Eva Cossé.
"De hecho, la operación Xenios Zeus es cualquier cosa menos
hospitalaria para los migrantes y solicitantes de asilo, que son
detenidos regularmente, buscados y arrestados solamente por su aspecto",
ha proseguido.
Entre agosto de 2012, cuando la operación Xenios Zeus empezó, y
febrero de 2013, al menos 85.000 extranjeros fueron llevados a la fuerza
a comisarías de Policía para verificar su estatus migratorio. Menos del
seis por ciento resultó estar en Grecia ilegalmente, lo que sugiere que
las fuerzas de seguridad están seleccionando una muestra de sospechosos
"extraordinariamente amplia", de acuerdo con la ONG.
El informe está basado en decenas de entrevistas con personas que
han sido víctimas de al menos una detención desde que comenzó la
operación Xenios Zeus. Muchos de los entrevistados, ha anunciado la
organización, estaban autorizados "legalmente" para residir en Grecia en
el momento en que fueron registrados.
Tupac, un solicitante de asilo de 19 años procedente de Guinea, ha
indicado que, a principios de febrero, agentes de la policía lo
obligaron a él y a otros pasajeros asiáticos a que bajaran del autobús
en el que se encontraban. "Los agentes de la policía se pusieron en la
puerta y dijeron 'Todos los negros fuera, todos los negros fuera'", ha
lamentado Tupac.
Si bien un control puede incluir una revisión relativamente rápida
de los documentos de identidad, Human Rights Watch descubrió que los
inmigrantes y los solicitantes de asilo con derecho legal a estar en
Grecia son sometidos regularmente a "largos procedimientos, tanto en la
calle como en las comisarías de Policía, que acaban suponiendo la
privación injustificada de la libertad".
Muchas personas están siendo paradas por agentes de la Policía en
la calle, confinadas en autobuses policiales y detenidas en las
comisarías de la Policía o en la División de Policía de Extranjería
durante horas sin que hubiera ninguna sospecha de conducta penal, ha
denunciado Human Rights Watch.
La ley griega confiere a la Policía amplios poderes para detener a
las personas y obligarlas a presentar prueba de su identidad sin ningún
tipo de sospecha de conducta delictiva. No obstante, los chequeos de
identidad para el control de la inmigración, como los que se llevaron a
cabo a gran escala durante la operación en curso Xenios Zeus, no están
formulados de forma explícita en la ley.
La falta de formación y capacitación en temas de inmigración y
asilo, así como de directrices específicas para los agentes que
participan en la operación, deja demasiado margen para los abusos, ha
advertido Human Rights Watch.
Las autoridades griegas informaron a Human Rights Watch que llevar
a los extranjeros a las comisarías de policía es necesario para
identificar documentos falsificados y verificar las fotocopias de los
documentos. Sin embargo, las autoridades no han tomado medidas para
poner en marcha la capacitación ni los medios técnicos que permitan que
la Policía pueda revisar los documentos en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario