MADRID.- El Fondo Monetario Internacional (FMI)
considera necesario "ir más allá" en la reforma laboral española para
generar empleo y apuesta por "alinear" los costes del despido para los
contratos indefinidos con la media de la Unión Europea y que se
incrementen de forma más gradual con la antigüedad, así como reducir el
número de contratos, ampliar el uso del nuevo contrato a emprendedores y
reducir el margen de interpretación judicial de los despidos
colectivos.
El FMI, que realiza estas conclusiones en su informe sobre la
economía española correspondiente al artículo cuatro, afirma que el
progreso en España en la reducción de la "perniciosa" brecha entre
contratos permanentes y temporales ha sido "insuficiente", y añade que
la probabilidad de encontrar un trabajo fijo continúa siendo "demasiado
baja" y la de perder uno temporal "demasiado alta".
Aunque destaca que la reforma laboral del pasado año ha supuesto
mejoras "sustanciales" y está teniendo ya un impacto positivo, indica
que la "dinámica" del mercado de trabajo necesita mejorar para reducir
suficientemente el desempleo. Por ello, además de reducir el coste del
despido y los contratos, el FMI también pide nuevos instrumentos para
que las empresas se ajusten modificando las condiciones laborales y no
mediante despidos.
De esta forma, afirma que podrían necesitarse "reformas más
profundas" en la negociación colectiva y, entre tanto, dice que las
herramientas actualmente disponibles podrían "fortalecerse",
especialmente mediante la simplificación de los procedimientos de
descuelgue.
Para mejorar las oportunidades de empleo y ayudar a los
desempleados a encontrar trabajo, el FMI señala que se necesitan mejores
servicios de colocación y formación. En concreto, subraya que para
determinados grupos de parados, como jóvenes y trabajadores de baja
cualificación, pueden ser necesarias unas políticas "más ambiciosas"
para reducir el coste de su contratación, como introducir rebajas
fiscales.
Para el FMI, unos avances más rápidos en el impulso de la
competencia y en el clima de negocios complementarían la reforma laboral
reduciendo los precios y estimulando el empleo. Así, establece como
prioridades una la Ley de Unidad de Mercado "ambiciosa", reducir las
barreras regulatorias que impiden el crecimiento de las empresas,
eliminar la indexación de los precios públicos y encontrar una solución
"duradera" al déficit de tarifa eléctrica. "Para identificar prioridades
futuras y generar consenso, podría ser útil crear una comisión de
crecimiento independiente", reitera.
Por último, afirma que se debería explorar un mecanismo que
permita adelantar las ganancias de empleo derivadas de las reformas
estructurales que incluyera dos elementos: el compromiso de los
empresarios de generar "incrementos significativos" de empleo a cambio
de la aceptación por los sindicatos de una "significativa moderación
salarial" y algunos incentivos fiscales a través de una reducción
inmediata en las cotizaciones sociales compensada por incrementos de la
imposición indirecta en el medio plazo.
"Los retos para todas las partes involucradas son enormes y será
crucial evitar que el planteamiento quede diluido o que las reformas
estructurales necesarias sean retrasadas", concluye el FMI en sus
recomendaciones a España sobre la reforma laboral.
Flexibilizar salarios
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de que lo que ocurra con la recuperación económica de España dependerá en gran parte de la fuerza con la que se aplique la reforma laboral, por lo que instó al Gobierno a avanzar en la flexibilización de los salarios para crear empleo de calidad.
"Tenemos que asegurarnos de que esta recuperación genera la mayor cantidad posible de empleo y de calidad", aseguró Daniel, quien afirmó que la actual reforma laboral va en la dirección correcta y debe continuar en esta línea.
Daniel criticó que en España, a diferencia de otros países europeos, se ha respondido a la crisis con la reducción del empleo más que con la moderación salarial. "España se ha centrado mucho más en la reducción del empleo y los salarios siguen siendo los mismos que en 2007", agregó.
Asimismo, restó importancia al impacto de la moderación salarial en la demanda interna, ya que no hay nada que la mejore más "que una persona con empleo".
"Por eso queremos centrarnos en la flexibilidad del mercado laboral (..) En España no hay demanda interna porque no hay empleo", remarcó.
En ese sentido, Daniel reconoció que la demanda interna seguirá restringida en España en un futuro cercano, y apostó por aumentar la inversión para mejorarla y contribuir así a la creación de empleo.
A este respecto, también incidió en la importancia de eliminar cualquier restricción que afecte al crédito de una manera proactiva, para aumentar los préstamos a aquellas empresas saludables que puedan generar empleo y crecimiento.
Por otro lado, señaló que ya hay señales de estabilización en la economía española, que es posible que vuelva a crecer en la segunda mitad del año. Sin embargo, incidió en que lo importante es "mirar más allá y saber si la recuperación económica" va a ser suficiente para crear empleo.
Aunque rehusó dar cifras concretas, Daniel apuntó que la economía española crecerá en torno al 1% en el medio plazo y recordó que la experiencia histórica sugiere que España nunca ha creado empleo con un crecimiento inferior al 1,5%. Por ello, incidió en que es necesario o un crecimiento más fuerte o que vaya acompañado por mas creación de empleo.
Respecto a los objetivos de déficit, consideró "muy sensato" retrasar la meta del 3% a 2016. Sin embargo, añadió que Europa y España deben equilibrar ajuste y crecimiento de forma gradual, por lo que lo ideal no es "buscar una cifra mágica", sino ser flexibles a posibles cambios en el crecimiento.
En esta línea, descartó que se haya relajado el esfuerzo reformista en España, y, de hecho, aseguró que es más fuerte del que comprobaron en la visita del año pasado y que se han realizado progresos en las reformas. Así, añadió que sería un error que se relajara este ritmo en vez de mantenerlo.
Flexibilizar salarios
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de que lo que ocurra con la recuperación económica de España dependerá en gran parte de la fuerza con la que se aplique la reforma laboral, por lo que instó al Gobierno a avanzar en la flexibilización de los salarios para crear empleo de calidad.
"Tenemos que asegurarnos de que esta recuperación genera la mayor cantidad posible de empleo y de calidad", aseguró Daniel, quien afirmó que la actual reforma laboral va en la dirección correcta y debe continuar en esta línea.
Daniel criticó que en España, a diferencia de otros países europeos, se ha respondido a la crisis con la reducción del empleo más que con la moderación salarial. "España se ha centrado mucho más en la reducción del empleo y los salarios siguen siendo los mismos que en 2007", agregó.
Asimismo, restó importancia al impacto de la moderación salarial en la demanda interna, ya que no hay nada que la mejore más "que una persona con empleo".
"Por eso queremos centrarnos en la flexibilidad del mercado laboral (..) En España no hay demanda interna porque no hay empleo", remarcó.
En ese sentido, Daniel reconoció que la demanda interna seguirá restringida en España en un futuro cercano, y apostó por aumentar la inversión para mejorarla y contribuir así a la creación de empleo.
A este respecto, también incidió en la importancia de eliminar cualquier restricción que afecte al crédito de una manera proactiva, para aumentar los préstamos a aquellas empresas saludables que puedan generar empleo y crecimiento.
Por otro lado, señaló que ya hay señales de estabilización en la economía española, que es posible que vuelva a crecer en la segunda mitad del año. Sin embargo, incidió en que lo importante es "mirar más allá y saber si la recuperación económica" va a ser suficiente para crear empleo.
Aunque rehusó dar cifras concretas, Daniel apuntó que la economía española crecerá en torno al 1% en el medio plazo y recordó que la experiencia histórica sugiere que España nunca ha creado empleo con un crecimiento inferior al 1,5%. Por ello, incidió en que es necesario o un crecimiento más fuerte o que vaya acompañado por mas creación de empleo.
Respecto a los objetivos de déficit, consideró "muy sensato" retrasar la meta del 3% a 2016. Sin embargo, añadió que Europa y España deben equilibrar ajuste y crecimiento de forma gradual, por lo que lo ideal no es "buscar una cifra mágica", sino ser flexibles a posibles cambios en el crecimiento.
En esta línea, descartó que se haya relajado el esfuerzo reformista en España, y, de hecho, aseguró que es más fuerte del que comprobaron en la visita del año pasado y que se han realizado progresos en las reformas. Así, añadió que sería un error que se relajara este ritmo en vez de mantenerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario