TOKIO.- El gobierno japonés analiza hoy la inyección de un nuevo estímulo
económico en un intento por compensar los problemas que podría originar
el posible aumento del impuesto a las ventas.
Se trata de un monto de 50 mil millones de dólares que debe aprobarse a fines de este mes.
El primer ministro Shinzo Abe examina la posibilidad de subir en abril de 2014 el impuesto al ocho por ciento desde el cinco por ciento actual, una medida que, según explicó, pretende contener el alto nivel de la deuda pública, el doble de la producción económica anual de la nación asiática.
Sin embargo, algunos funcionarios del gobierno abogan por retrasar o reducir el ajuste fiscal con el fin de mantener en marcha la recuperación.
Abe anunció recientemente que no habrá una decisión final sobre la conveniencia de subir o no los impuestos hasta inicios de octubre, una vez haya analizado el estado de indicadores económicos clave durante el mes de septiembre.
El gobierno rebajó recientemente su previsión de crecimiento para el año fiscal 2014, que concluye el 31 de marzo de 2015.
La reducción es atribuida principalmente al impacto negativo que podría provocar el anunciado aumento de los impuestos al valor agregado (IVA), así como la disminución de las actuales medidas de estímulo aplicadas.
A pesar de que se espera que en abril de 2014 se empiece a implementar la medida para incrementar los gravámenes sobre el consumo, Abe aseguró que tomará una decisión definitiva después de analizar su impacto en la economía, remarcaron analistas.
Entretanto, el Ejecutivo prometió que seguirá adelante con su programa de política monetaria ultra flexible, mayor gasto y reformas económicas para intentar acabar con 15 años de deflación.
El primer ministro Shinzo Abe examina la posibilidad de subir en abril de 2014 el impuesto al ocho por ciento desde el cinco por ciento actual, una medida que, según explicó, pretende contener el alto nivel de la deuda pública, el doble de la producción económica anual de la nación asiática.
Sin embargo, algunos funcionarios del gobierno abogan por retrasar o reducir el ajuste fiscal con el fin de mantener en marcha la recuperación.
Abe anunció recientemente que no habrá una decisión final sobre la conveniencia de subir o no los impuestos hasta inicios de octubre, una vez haya analizado el estado de indicadores económicos clave durante el mes de septiembre.
El gobierno rebajó recientemente su previsión de crecimiento para el año fiscal 2014, que concluye el 31 de marzo de 2015.
La reducción es atribuida principalmente al impacto negativo que podría provocar el anunciado aumento de los impuestos al valor agregado (IVA), así como la disminución de las actuales medidas de estímulo aplicadas.
A pesar de que se espera que en abril de 2014 se empiece a implementar la medida para incrementar los gravámenes sobre el consumo, Abe aseguró que tomará una decisión definitiva después de analizar su impacto en la economía, remarcaron analistas.
Entretanto, el Ejecutivo prometió que seguirá adelante con su programa de política monetaria ultra flexible, mayor gasto y reformas económicas para intentar acabar con 15 años de deflación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario