BRUSELAS.- Los inspectores de la troika -formada por la
Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI)- han dicho este lunes que España ha cumplido ya
prácticamente todas las condiciones exigidas por la UE a cambio del
rescate bancario y que el sector financiero tiende a estabilizarse, pero
han pedido al Gobierno que mantenga la vigilancia sobre la banca por
los riesgos de la situación económica, que amenazan sus perspectivas de
rentabilidad.
No obstante, el Ejecutivo comunitario considera que España no
necesitará dinero adicional más allá de los 41.300 millones de euros ya
utilizados -de un total de 100.000 millones ofrecidos por el Eurogrupo
en julio del año pasado- ni una prórroga del rescate. "Las indicaciones
que tenemos en este momento son positivas. Parece que si hay más
necesidades de capital estas necesidades serán gestionables, sin la
necesidad de pedir más ayuda a nivel europeo", ha dicho el portavoz de
Asuntos Económicos, Simon O'Connor.
El Eurogrupo tiene previsto decidir sobre la estrategia de salida del programa español en su reunión del 15 de noviembre.
"El entorno económico general sigue pesando sobre el sector
bancario", han avisado los expertos del Ejecutivo comunitario y del BCE
en el informe preliminar de conclusiones de su cuarta visita a España,
que se desarrolló del 16 al 27 de septiembre. La corrección de los
desequilibrios previos a la crisis, resalta el FMI en su informe
paralelo, "continúa planteando dificultades y riesgos para la economía y
por tanto también para el sector financiero".
"El crédito a la economía sigue contrayéndose considerablemente, en
particular en el contexto de la debilidad de la demanda de nuevos
créditos y la persistencia de la fragmentación de los mercados de la
UE", reconoce la troika. "Tanto el sector público como el privado tienen
que reducir sus saldos de deuda, y el ajuste en el sector inmobiliario
todavía está en marcha. Ambos elementos todavía impactan en las
perspectivas de rentabilidad de los bancos", apunta.
Por ello, los inspectores piden al Gobierno una "supervisión y
vigilancia reforzada" de los bancos "con el fin de identificar los
riesgos en una etapa temprana y abordarlos con medidas de supervisión
rápidas cuando sea necesario". "Los supervisores y los políticos deben
continuar vigilando de forma decisiva el proceso de estabilización del
sector bancario. El diagnóstico adecuado y sostenido de la resistencia a
los choques y de la solvencia del sector bancario español sigue siendo
vital", insiste la troika.
En este sentido, los inspectores elogian las iniciativas del Banco de
España para reclasificar los créditos refinanciados y para desarrollar
un modelo más riguroso de prognosis sobre resistencia de los bancos.
Con el fin de evitar que se endurezcan todavía más restricciones de
crédito, el FMI reclama además medidas para reforzar el capital de la
banca española, por ejemplo limitar los dividendos en efectivo o
realizar ampliaciones de capital. Y también apoya convertir los activos
fiscales diferidos en créditos fiscales que refuercen el capital.
"Mejorar la calidad del capital bancario convirtiendo activos
fiscales diferidos resultantes de diferencias temporales en las normas
de provisiones en créditos fiscales podría también ser de ayuda, pero
debe ir acompañado de medidas por parte de los bancos para reforzar más
sus balances, lo que a su vez aumentará su capacidad e incentivos para
conceder el crédito necesario para fomentar la recuperación", dice el
informe del FMI.
Por su parte, la Comisión y el BCE señalan que la economía española
"está mostrando signos de despegar, apoyada en particular por las
exportaciones netas". "El escenario central sigue siendo el de una
recuperación suave de la actividad, ya que la corrección en marcha de
los desequilibrios externos e internos y el alto paro frenan el
crecimiento", afirman los inspectores.
Bruselas considera que "los avances visibles" en las reformas por
parte del Gobierno de Mariano Rajoy "han contribuido a la recuperación
de la confianza en la economía española en los últimos meses".
"Es
crucial que se mantenga el impulso y se complete rápidamente el
procedimiento legislativo y de aplicación en marcha", señala la troika,
que cita en particular las reformas de pensiones, unidad de mercado,
servicios profesionales y de la administración.
"El cumplimiento de la senda acordada de reducción del déficit es
esencial para revertir el aumento de la deuda y consolidar la mejora de
la confianza en el mercado", apunta la troika.
Los inspectores señalan en todo caso que el programa español "va por
el buen camino" y que "casi todas las medidas previstas ya se han
aplicado". La reestructuración de los bancos que recibieron ayudas
públicas se cumple según los plazos previstos, el resto de las entidades
han reforzado sus niveles de capital y el banco malo (Sareb) "está
desplegando un amplio abanico de estrategias para liquidar sus activos,
algo que ahora está haciendo a un ritmo acelerado".
El informe final de los inspectores se publicará durante la primera
quincena de noviembre y servirá de base para decidir si se prorroga o no
el rescate español. La última revisión del recate bancario a cargo de
la troika tendrá lugar en diciembre.
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