BRUSELAS.- No se puede extraer ninguna consecuencia de la primera
reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, que ha
tenido lugar este fin de semana en Lituania, en la que se ha
puesto por primera vez sobre el tapete el mecanismo de resolución
bancaria (MRU). Las diferencias han sido muchas pero claro es que las
elecciones alemanas todavía no se han celebrado.
Como dijo el ministro holandés de economía, Jeroen Dijsselbloem, que
preside el Eurogrupo «en una semana y media, el mundo ya habrá
cambiado», dando a entender que después del 22 de este mes que ya se
habrán celebrado los comicios en Alemania será otra cosa bien distinta.
En octubre, que se volverá a plantear el tema, se verá si la unión
bancaria va adelante o se frena como hasta ahora. En la reunión informal
de este fin de semana en Vilna no se ha hecho más que una exhibición de
las armas.
Berlín está en su postura de los últimos meses, no quiere tener que
contribuir a salvar bancos de otros países y mantiene que la creación de
un fondo común de rescate no es compatible con los tratados europeos.
Reino Unido y Suecia le siguen con el mismo argumento.
Para el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, es una
música que ha oído antes. «Es una discusión normal. Tuve exactamente el
mismo debate cuando hice la propuesta sobre la supervisión» bancaria.
«Son temas complejos, difíciles, que cambian las cosas» ha asegurado
Barnier, para concluir «estoy seguro de que conseguiremos un arreglo».
La Comisión Europea quiere que quede resuelto antes de que concluya esta legislatura.
Otro de los temas que se discutió en la reunión fue el de la
financiación de las PYME. El vicepresidente económico de la Comisión,
Olie Rehn, se refirió a que los mercados financieros muestran pocos
indicios de estabilización que no se traducen en créditos a las pequeñas
y medianas empresas, sobre todo en el sur de Europa, donde «siguen
enfrentándose a tasas significativamente más altas que sus competidoras
en el norte de Europa».
Esa falta de crédito está retrasando la recuperación y la creación de
empleo, dijo Rehn en la rueda de prensa posterior al ECOFIN, «sin
crédito asequible, no vamos a ver la inversión necesaria para apoyar una
recuperación sostenible y la creación de empleo».
En cuanto al rescate de los bancos españoles el ministro de economía
Luis de Guindos ha negado que sus colegas europeos le hayan hecho
presión para prolongar la ayuda una vez que expire el actual rescate a
finales de año.
Aunque eso se verá más claro en la próxima visita de los hombres de negro.
Los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), llegan
este lunes a Madrid para realizar la cuarta evaluación de los progresos
del sector bancario español.
Por su parte los inspectores de la Comisión Europea y el Banco
Central Europeo (BCE) llegarán el próximo 23 de septiembre para analizar
así mismo si se están cumpliendo las condiciones exigidas en el
memorándum de acuerdo a cambio del rescate de 41.300 millones de euros.
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