NUEVA YORK.- Pasan los días y EEUU sigue sin estar cerca de un acuerdo
para elevar el techo de deuda y acabar con el cierre del Gobierno. Ante
la situación, los inversores se preguntan cada vez más qué pasaría si
los problemas actuales acaban provocando un default en la deuda de EEUU. "Suspender pagos sería una catástrofe".
El
banco alemán Deutsche Bank reconoce que, aunque este escenario no es ni
mucho menos el más probable, es un tema por el que sus clientes
preguntan cada vez más, según recoge Business Insider.
En su último informe, Bilal Hafeez, director global de estrategia de divisas, analiza las consecuencias que tendría este default técnico de EEUU provocado por no elevar el techo de deuda. Así, se pregunta ¿qué aspecto tendría un impago técnico?
Hafeez
reconoce que de producirse tendría tales consecuencias que obliga a
todos los participantes en el mercado a pensar en lo impensable. Además,
apunta a que las consecuencias se irán notando a medida que nos
acerquemos a este escenario y cree que el mundo se dividirá en dos
partes.
Por
un lado, habrá una huida hacia monedas más seguras, como el yen, el
franco suizo, el euro y la libra, en ese orden de preferencias, apunta.
De hecho, cree que el dólar podría caer hasta los 90 yenes y el euro
subir hasta los 1,4 dólares.
Por otro lado, supondría un abandono de los inversores tanto
de las materias primas como de las divisas de mercados emergentes. En
este sentido, las más líquidas, como el rand sudafricano o la lira
turca, serían las más afectadas por los 'daños colaterales' del default
de EEUU. El peso mexicano también sufriría por su proximidad.
Además, por supuesto, este impago sería enormemente dañino
para el estatus de moneda de reserva que tiene actualmente tiene. Los
inversores podrían pensar que lo que ha pasado una vez podría volver a
repetirse.
El mercado de bonos, asimismo, quedaría muy tocado. Los treasuries estadounidenses
se desplomarían, especialmente respecto al resto de países del G10.
Hasta donde llegara ese desplome sería crítico para valorar las
consecuencias en las condiciones monetarias mundiales.
Todo ello llevaría a otra posible consecuencia del impago:
nuevas intervenciones masivas de la Reserva Federal y posiblemente de
otros grande bancos centrales. Además, se podría producir un efecto
irónico: cuanto menos dañino fuera el hipotético default, más
posibilidades de repetirse tendría, lo que a su vez elevaría la
perspectiva de más eventos dañinos en el futuro.
El estratega de Deustche Bank cree que lo más probable es
que dentro de un mes se vea que los movimientos del mercado se rijan por
"buenos motivos", como la propia resolución de la crisis presupuestaria
en EEUU.
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