domingo, 24 de noviembre de 2013

A EEUU le interesa un dólar débil y no hará nada para salvarlo, según HSBC

LONDRES.- La ausencia de inflación y las pobres perspectivas de crecimiento alimentan la actual guerra de divisas cuando los países ven la posibilidad de exportar más devaluando su moneda, por lo que a EEUU le interesa un dólar débil y no hará nada para salvarlo, según sostiene el responsable global de análisis de divisas del banco HSBC, David Bloom.

   "Está claro que a EEUU le interesa un dólar débil. Ellos no lo van a salvar: nuestro dólar, vuestro problema", señala Bloom, quien advierte de que "el dólar se está erosionando" y llegará un día en el que caerá, aunque no se sabe cuándo.
   "Estamos golpeando la divisa todo el tiempo y poco a poco se está erosionando, hasta que un día, con el tiempo, se venga abajo", afirma el experto, que, sin embargo, advierte de que, en la actualidad, lo que podría ocupar el lugar del dólar en la economía mundial "se llama desastre. Y ese es el problema".
   "Ahora mismo, no hay nada, salvo un desastre, que pueda reemplazar al dólar, pero si esperamos 10 ó 15 años vamos a tener un euro y un yuan muy robustos", añade.
   En este sentido, el directivo de HSBC subraya su confianza en la supervivencia a largo plazo del euro, así como en su estabilización y en su cada vez mayor uso cuando la región supere los problemas de los últimos años.
   Por otro lado, el responsable de análisis global de divisas de la entidad británica prevé que el dólar se revalorice cuando la Reserva Federal de EEUU anuncie el comienzo de la retirada de sus medidas de estímulo ('tapering'), cuyo efecto al alza sobre la divisa puede verse aumentado si además se alcanzara un acuerdo sobre el techo de deuda y los presupuestos.
   Respecto a la actuación de la Fed, Bloom considera que lo más probable es que Ben Bernanke, cuyo mandato al frente del banco central estadounidense expira el próximo 31 de enero, abandone la entidad sin dar comienzo a la retirada de estímulos y sea su previsible sucesora, Janet Yellen, la que lleve a cabo este 'tapering'.
   "Si la Fed finalmente anuncia el tapering, creo que el dólar subirá. Además, si se  logra un acuerdo sobre el techo de deuda en EEUU y hay negociación presupuestaria, tendríamos otras dos razones más por las que el euro se podría debilitar", apunta
   En cuanto al Banco Central Europeo (BCE), el experto considera que una de las motivaciones tras la rebaja de tipos en noviembre fue que el euro había escalado hasta la cota de los 1,38 dólares, lo que dificultaba el entorno para las compañías europeas, por lo que opina que la institución presidida por Mario Draghi dificilmente permitirá a la moneda europea alcanzar niveles muy por encima de los 1,35 dólares.
   "El euro alcanzó los 1,38 dólares y estaban muy preocupados (...) No creemos que el BCE vaya a permitir que el euro vaya muy por encima de 1,35 dólares", apunta Bloom.
   En este sentido, señala que una apreciación de euro hasta los 1,40 dólares "es un problema", mientras que si la moneda común llegara a superar los 1,45 dólares "será un gran problema".
   "Creo que, si hablamos de un tipo adecuado, pienso en 1,25 dólares como el cambio apropiado para el largo plazo, en algún lugar entre 1,25 y 1,30. Nunca creímos en la ruptura de la zona euro, pero tampoco creemos en un milagro económico", afirma el estratega de HSBC.
   De este modo, el experto advierte de que, a pesar del "cambio brusco" a mejor registrado en el último año en la percepción de los mercados hacia la zona euro, la región "está lejos de la normalización" y advierte de que no todos los países pueden crecer más incrementando sus exportaciones al mismo tiempo.
   "Hace un año, si decías que la eurozona no se estaba desintegrando, te encontrabas con una sala llena de gente gritándote; ahora, les dices que no te gusta la renta variable europea y todos gritan que es fantástica", dice Bloom.
   Este giro de 180º se explica en primer lugar, según el directivo, por las declaraciones de Draghi en julio de 2012, cuando aseguró que el BCE haría todo lo necesario para preservar el euro, que posteriormente se vieron reforzadas por el apoyo de la entidad a las empresas europeas, lo que genera expectativas de rentabilidad de estas compañías y sirve para impulsar al euro.
   "No estamos muy seguros sobre las políticas de Draghi. Él dice que tiene un arsenal y muchas armas. Pero nos cuesta entender lo que son. Y el mayor problema es que la gente se está poniendo alcista en renta variable europea, lo que significa que quieren comprar euros", apunta Bloom.
   En este sentido, advierte de que existen dudas acerca de si la recuperación observada en la zona euro es cíclica, estructural o una verdadera recuperación. "Hemos visto tantas falsas recuperaciones que estamos muy asustados como para decir que esta es la normalización en toda regla", apunta Bloom.
   "¿Cómo podríamos tener normalización cuando los japoneses están imprimiendo 65.000 millones, la Fed está imprimiendo 85.000 millones y el BCE está recortando los tipos y haciendo LTRO, hay rebajas de tipos en Suecia, deflación en Suiza? ¿Esto parece normal? No me parece normal", añade.
   Asimismo, Bloom advierte de que en una coyuntura como la actual, de falta de inflación y bajo crecimiento global, los países han visto la posibilidad de exportar más mediante la devaluación de sus divisas y el problema es que todos han tomado esta medida, lo que es perjudicial para la economía global. "No todos podemos tener crecimiento a través de las exportaciones simultáneamente", afirma.
   "Todo esto demuestra que hay dos tipos de inversores: los de memoria cortoplacista y los que directamente no tienen memoria", concluye Bloom.

No hay comentarios:

Publicar un comentario