BRUSELAS/KIEV.- La Unión Europea (UE) expresó el lunes su fuerte
desaprobación por la presión de Rusia para que Ucrania rechace un
acuerdo comercial con la UE, mientras los policías lanzaban gas
lacrimógeno a los manifestantes a favor de Europa en la capital de la ex
república soviética, Kiev.
Se esperaba que Ucrania firmase un acuerdo de largo alcance y
asociación política con la UE en una cumbre en Vilna el viernes. Pero en
su lugar, la semana pasada anunció por sorpresa que había decidido
buscar unas relaciones comerciales más cercanas con Moscú.
Esta decisión se produjo después de meses de presión rusa, entre la
que hubo amenazas de cortar el suministro de gas a Ucrania e imponer
restricciones comerciales. A la vez, Moscú también ha acusado a la Unión
Europea de presionar a Kiev.
Los manifestantes salieron desde entonces a las calles de Kiev, con
decenas de miles de personas protestando a favor de unas relaciones más
estrechas con la Unión Europea, las mayores manifestaciones desde la
revolución naranja a favor de la democracia hace nueve años.
Con un lenguaje poco habitual, los dos principales responsables de
la UE, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el
presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, denunciaron las
acciones de Rusia y dijeron que la oferta de la UE seguía sobre la mesa.
"Aunque somos conscientes de la presión externa que vive Ucrania,
creemos que las consideraciones a corto plazo no deberían hacer olvidar
los beneficios a largo plazo que traería tal acuerdo", dijeron en un
comunicado conjunto.
"La Unión europea no forzará a Ucrania ni a ningún otro socio, para
que elija entre la UE u otro entidad regional... Por ello desaprobamos
fuertemente la posición de Rusia y sus acciones al respecto", dijo.
Este lunes había más protestas en Kiev, y la Policía ucraniana se
enfrentaba con los manifestantes lanzándoles gas lacrimógeno para tratar
de controlar a las masas.
Al final de la semana pasada, la UE parecía dispuesta a aceptar la
decisión de Ucrania de dar marcha atrás. Pero las protestas - con el
sello del impulso democratizador de Ucrania de 2004 y 2005 - parecía
haber dado un acicate a la UE para renovar sus acciones y reiterar su
posición.
"La oferta de firmar un acuerdo de asociación sin precedentes y un
acuerdo de libre comercio exhaustivo todavía están sobre la mesa", dijo
el comunicado conjunto de la UE.
"Le toca a Ucrania decidir libremente qué tipo de relación quiere
con la UE. Los ciudadanos ucranianos han manifestado de nuevo en los
últimos días que entiende y acepta la naturaleza histórica de la
asociación con Europa", dijo.
Aunque parece improbable que el presidente ucraniano, Viktor
Yanukovich, cambie de opinión de nuevo entre ahora y la cumbre de Vilna,
todavía se espera que asista al evento y se reúna con los líderes de la
UE le jueves.
La UE dijo que sería una ocasión para que los jefes de Estado y de
Gobierno como Angela Merkel, David Cameron o François Hollande hablen
cara a cara con Yanukovich y lo convenzan de los beneficios de mirar al
Oeste hacia la UE.
No quedó claro qué dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, a Yanukovich para convencerlo de dar la espalda a la UE.
Fuentes diplomáticas en Moscú, Kiev y Bruselas han señalado que
probablemente era una mezcla de amenazas a retirar el apoyo político,
presiones económicas y el aliciente de un gas ruso más barato para
Ucrania.
No hay comentarios:
Publicar un comentario