BRUSELAS.- Los países de la Unión Europea (UE) han avanzado en las
negociaciones para la creación de una autoridad y un fondo único para
las quiebras de bancos, pero no han logrado cerrar todas las cuestiones
pendientes que tratarán de resolver en una reunión extraordinaria.
Aunque el último texto puesto sobre la mesa constituye una
buena base para un compromiso, no ha sido posible cerrar un acuerdo la pasada
noche, por lo que los trabajos seguirán entre altos funcionarios para
reducir las diferencias y elaborar un texto legal, indicaron fuentes
diplomáticas.
Este documento reduce el papel de la Comisión Europea a la
hora de tomar la decisión final sobre la resolución o no de un banco en
dificultades, de manera que ahora el peso recae sobre el consejo
directivo de la autoridad única, en el que tendrán representación los
países afectados y que contará con miembros permanentes.
La Comisión solo podrá oponerse a las decisiones tomadas
por el consejo directivo de la autoridad, aunque en ese caso el Consejo
de la UE -es decir, los Estados miembros- deberá a su vez dar su visto
bueno a esta objeción.
Queda por definir el sistema de votos que existirá dentro
del consejo de la autoridad. Respecto al fondo de resolución único, éste
estará dividido en compartimentos nacionales y entrará en
funcionamiento en 2016, un año después de lo inicialmente previsto.
En un periodo transitorio de un máximo de diez años, en el
caso de que haya que proceder a liquidar un banco, se recurrirá a los
fondos del compartimento del país o países en el que el mismo está
basado, de modo que progresivamente se irá permitiendo el acceso al
capital común.
Sin embargo, para recurrir al dinero de los
compartimentos de otros países, antes será necesario que el consejo
plenario de la autoridad única de resolución -es decir, con la
representación de todos los países- dé su visto bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario