MADRID. La actividad turística concentró el 10,9% del
Producto Interior Bruto (PIB) de España en 2012, lo que supone una
décima más que el año anterior, según las estimaciones de la Cuenta
Satélite del Turismo de España 2008-2012 (CSTE) publicadas este viernes.
El empleo en las ramas turísticas superó los 2,1 millones de
personas, lo que representó el 11,9% del empleo total en 2012, dos
décimas menos respecto al año 2011.
En 2011, la aportación de la actividad turística al PIB fue del
10,8% y del 12,1% al empleo, mientras que en 2010 supuso el 10,4% del
PIB y el 11,8% del empleo total.
Según la CSTE, la evolución de la ocupación en las actividades
turísticas en sus diferentes ramas mostró el año pasado un decrecimiento
mayor que el registrado para el total de la economía.
La demanda final turística alcanzó los 112.035 millones de euros,
lo que supuso un descenso interanual del 0,8% a precios corrientes,
frente al descenso del 1,7% registrada para el conjunto de la economía.
En términos de volumen, la caída de la demanda final turística
--que se compone de consumo turístico receptor, consumo turístico de los
hogares residentes, gasto en consumo de las Administraciones Públicas
con finalidad turística y formación bruta de capital vinculado a esta
actividad-- fue del 2,5% frente al descenso del 1,6% del PIB.
Dentro de la demanda final, el turismo receptor contribuyó al PIB
de la economía en 5,1 puntos porcentuales en 2010, dos décimas más que
en 2011, mientras que la aportación de otros componentes del turismo se
sitúa en 5,8 puntos, una décima menos que la del año precedente.
En términos porcentuales, la aportación del consumo turístico
receptor a la demanda final turística fue de un 46,8%, y registró la
mayor tasa de crecimiento en términos nominales, un aumento del 2,3%,
continuando con la tendencia al alza iniciada en 2010.
Por contra, la variación del resto de los componentes de la demanda final turística fue negativa, con un tasa del -3,3%.
Los ingresos netos turísticos, medidas a través de la Balanza de
Pagos, alcanzaron los 33.344 millones de euros el año pasado, cifra
superior en algo más de 1.000 millones de euros a la correspondiente en
2011.
Por su parte, el gasto de los españoles en viajes dentro de España
se incrementó en 2010, aunque en menor medida que la del turismo
receptor. Así, subió un 2,3% a precios corrientes y un 0,4% en términos
reales.
Al incremento de este saldo contribuyó el crecimiento del consumo
turístico receptor superior en más de un punto al crecimiento registrado
por el consumo turístico emisor --el efectuado por los residentes en
España como consecuencia de sus viajes al extranjero-- que tan solo se
incrementó en un 0,9% entre los años 2011 y 2012.
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