PARÍS. Las nuevas cifras del desempleo en Francia anunciadas por el
Ministerio de Trabajo comprometen hoy el objetivo del presidente
Francois Hollande de invertir la curva ascendente del paro a fines de
2013.
En un mensaje al Consejo de Ministros el 3 de enero, Hollande reclamó
una mayor cohesión para enfrentar los retos del año y planteó como
prioridad trabajar para reducir el número de desocupados.
Sin embargo, las estadísticas de noviembre ofrecidas la víspera por la entidad estatal Pole Emploi indican un incremento de 17.800 casos de personas sin ocupación.
Este aumento toca a todas las categorías de edades, incluidos los menores de 25 años.
En total el número de franceses sin ningún tipo de actividad laboral se eleva ahora a 3.293.000 en el territorio metropolitano y a 3.555.000 si se toman en cuenta los departamentos y territorios de ultramar.
"Tres indicadores continúan en rojo: el desempleo de jóvenes, de los mayores de 50 años y los contratos de larga duración", advirtió hoy Eric Aubin, dirigente de la Confederación General del Trabajo, quien consideró necesario aplicar otra política de empleo.
Mientras, Stéphane Lardy, de Fuerza Obrera, afirmó que la falta de crecimiento impide la reducción del flagelo y lamentó que las empresas continúen la supresión de puestos para mantener sus márgenes de ganancia.
Según cifras publicadas este viernes, sólo entre enero y septiembre se produjeron aquí 736 planes de despidos masivos en numerosas firmas.
Entre ellas figuran Virgin Megastore, Alcatel-Lucent, La Redoute, PSA Peugeot Citroen, Sanofi, Alstom, Mory Ducros, por sólo citar algunas.
A esto se suman la cancelación de contratos temporales, que en 2013 significaron más del 25 por ciento de los inscritos en las listas de demandantes de empleo.
Pese a las estadísticas adversas, un comunicado de la presidencia señala que "la inversión de la curva del desempleo está en marcha".
Para Jean-Claude Mailly, secretario general de Fuerza Obrera, las declaraciones del gobierno son poco realistas y consideró que el fenómeno sólo se podrá revertir cuando haya un crecimiento económico más fuerte, de lo contrario, a lo más que se puede aspirar es a una estabilización.
El resultado total del año se conocerá a finales de enero, cuando se publiquen los registros correspondientes a diciembre.
Sin embargo, las estadísticas de noviembre ofrecidas la víspera por la entidad estatal Pole Emploi indican un incremento de 17.800 casos de personas sin ocupación.
Este aumento toca a todas las categorías de edades, incluidos los menores de 25 años.
En total el número de franceses sin ningún tipo de actividad laboral se eleva ahora a 3.293.000 en el territorio metropolitano y a 3.555.000 si se toman en cuenta los departamentos y territorios de ultramar.
"Tres indicadores continúan en rojo: el desempleo de jóvenes, de los mayores de 50 años y los contratos de larga duración", advirtió hoy Eric Aubin, dirigente de la Confederación General del Trabajo, quien consideró necesario aplicar otra política de empleo.
Mientras, Stéphane Lardy, de Fuerza Obrera, afirmó que la falta de crecimiento impide la reducción del flagelo y lamentó que las empresas continúen la supresión de puestos para mantener sus márgenes de ganancia.
Según cifras publicadas este viernes, sólo entre enero y septiembre se produjeron aquí 736 planes de despidos masivos en numerosas firmas.
Entre ellas figuran Virgin Megastore, Alcatel-Lucent, La Redoute, PSA Peugeot Citroen, Sanofi, Alstom, Mory Ducros, por sólo citar algunas.
A esto se suman la cancelación de contratos temporales, que en 2013 significaron más del 25 por ciento de los inscritos en las listas de demandantes de empleo.
Pese a las estadísticas adversas, un comunicado de la presidencia señala que "la inversión de la curva del desempleo está en marcha".
Para Jean-Claude Mailly, secretario general de Fuerza Obrera, las declaraciones del gobierno son poco realistas y consideró que el fenómeno sólo se podrá revertir cuando haya un crecimiento económico más fuerte, de lo contrario, a lo más que se puede aspirar es a una estabilización.
El resultado total del año se conocerá a finales de enero, cuando se publiquen los registros correspondientes a diciembre.
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