MADRID.- El 62% de los empresarios españoles no cree
que las previsiones de vuelta al crecimiento del PIB en 2014 se
traduzcan en una recuperación real de la economía en ese mismo año,
según la encuesta del International Business Report (IBR) de Grant
Thornton.
En concreto, el 27% espera la salida real de la crisis a lo largo
de 2015, mientras que el 35% la pospone a 2016 o más tarde. Además,
prácticamente ningún directivo augura signos claros de recuperación en
lo que queda de año (2%) aunque un 36% confía en que la traslación del
crecimiento macroeconómico a la economía real en términos de consumo,
empleo o disponibilidad del crédito se produzca a lo largo de 2014.
"El final de la recesión técnica y las previsiones de un
crecimiento sostenido en 2014 son sin duda grandes noticias. Sin
embargo, el proceso de recuperación va ser lento y largo y eso es algo
que temen muchas empresas que llevan años en una situación muy
complicada", ha comentado el director general de la entidad en España,
José María Fernández.
Asimismo, la encuesta ha revelado que tres medidas han sido
consideradas esenciales por el 80% de los empresarios: la
racionalización de la Administración pública (93%), la lucha contra la
corrupción (90%) y la apertura del grifo del crédito (82%).
De la misma forma, un 60% considera fundamental disminuir el gasto
público para acelerar la salida de la crisis, mientras que un 43% aboga
por estimular la economía aumentando el gasto público. Respecto a la
profundización en la reforma laboral, un 49% afirma que es esencial, un
29% conveniente y un 22% no cree que ayudaría a la recuperación.
Por el contrario, medidas como la reducción de la presión fiscal
sobre las empresas, la reforma de los sistemas de previsión social y de
la sanidad o el fomento del autoempleo y el emprendimiento han sido
consideradas convenientes por la mayoría, pero no tan prioritarias para
la salida real de la crisis.
En cuanto a las previsiones sobre sus propios negocios, sólo un
23% de las empresas planea ofrecer algún tipo de aumento de sueldo,
porcentaje que cae al 2% en el caso de quienes se plantean ofrecer
subidas por encima de la inflación. Un dato que unido a las previsiones
de bajada de los precios de venta parece indicar que el proceso de
devaluación interna continuará en los próximos meses.
No obstante, la encuesta muestra mejores perspectivas para las
empresas en los próximos 12 meses. Así, el balance entre quienes esperan
subidas y quienes prevén bajadas arroja resultados positivos en
facturación (17 puntos porcentuales), beneficios (14 puntos) y
especialmente en exportaciones (39 puntos).
Por último, un 22% de los encuestados confía en poder ampliar
plantilla en los próximos 12 meses frente a un 19% que prevé despidos.
La mayoría, un 58%, cree que podrá mantener su nivel de empleo actual.
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