PARÍS.- El ministro francés de Trabajo, Michel Sapin, informó hoy que el
salario mínimo crecerá en 2014 sólo en el 1,1 por ciento recomendado por
una comisión técnica, con lo cual descartó los reclamos sindicales
sobre un incremento mayor.
Las principales agrupaciones gremiales exigían que los ingresos mínimos
de los asalariados del sector privado crecieran por lo menos en 2,1
puntos para compensar el alza del costo de la vida.
El año próximo entrarán en vigor nuevos tributos y otros aumentarán, como el Impuesto al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francés), que encarecerá los precios de alimentos, ropa, calzado y servicios públicos indispensables, entre ellos el transporte colectivo.
La tasa intermedia del TVA pasará del siete al 10 por ciento y la superior crecerá de 19,6 a 20 puntos, lo que significará un duro golpe a los presupuestos familiares.
Según Jean-Claude Mailly, secretario general de la central sindical Fuerza Obrera, para reactivar la economía deben aplicarse medidas destinadas a fortalecer el consumo nacional, entre ellas aumentar los ingresos de los asalariados.
Mientras, la Confederación General del Trabajo reclama un aumento generalizado de sueldos, revalorizar las pensiones de los jubilados y poner fin a las políticas de austeridad con el propósito de estimular la producción.
El gobierno y los empresarios, por su parte, aseguran que un incremento notable del salario mínimo impediría la creación de nuevas fuentes de trabajo y haría crecer la tasa de paro.
El año próximo entrarán en vigor nuevos tributos y otros aumentarán, como el Impuesto al Valor Agregado (TVA, por sus siglas en francés), que encarecerá los precios de alimentos, ropa, calzado y servicios públicos indispensables, entre ellos el transporte colectivo.
La tasa intermedia del TVA pasará del siete al 10 por ciento y la superior crecerá de 19,6 a 20 puntos, lo que significará un duro golpe a los presupuestos familiares.
Según Jean-Claude Mailly, secretario general de la central sindical Fuerza Obrera, para reactivar la economía deben aplicarse medidas destinadas a fortalecer el consumo nacional, entre ellas aumentar los ingresos de los asalariados.
Mientras, la Confederación General del Trabajo reclama un aumento generalizado de sueldos, revalorizar las pensiones de los jubilados y poner fin a las políticas de austeridad con el propósito de estimular la producción.
El gobierno y los empresarios, por su parte, aseguran que un incremento notable del salario mínimo impediría la creación de nuevas fuentes de trabajo y haría crecer la tasa de paro.
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