jueves, 19 de diciembre de 2013

La corrupción, enemigo público número uno para el jefe del Banco Mundial

WASHINGTON.- El Banco Mundial adoptó hoy jueves una postura atrevida al afirmar su presidente, Jim Yong Kim, que la corrupción en el nivel público y privado es el azote del mundo en vías de desarrollo.

La institución, reacia desde hace tiempo a abordar la corrupción por quererse mantener alejada de la política, dijo que tenía intención de contratar a más expertos en materia de cumplimiento de la ley y en otros asuntos de gobernanza.
Kim dijo que la corrupción debe situarse en el centro de las labores del banco de desarrollo.
"Cada dólar que un cargo público o de una empresa corrupta mete en su bolsillo es un dólar robado a una embarazada que necesita cuidados para la salud", dijo Kim durante un comité.
"En el mundo en vías de desarrollo, la corrupción es el enemigo público número uno".
El anuncio muestra lo mucho que el banco ha cambiado desde los años 90, cuando la corrupción era un tema tabú en una institución que tiene 188 países miembros y rehuye tomar una posición clara.
El expresidente de la institución Jim Wolfensohn planteó el tema en un discurso en 1996, calificando la corrupción de un "cáncer" al que los países deben hacer frente, pese a las advertencias para evitar el tema.
"Me dije '¿Por qué no usar la palabra?'", recordó Wolfensohn el jueves. "Y (un asesor) dijo 'bueno, la mitad de tus directores representan a países corruptos'".
El ministro filipino de Finanzas, Cesar Purisima, dijo que los países necesitan mejores formas de seguir el movimiento de fondos de cara a combatir la corrupción. Sugirió un "pasaporte" o algún tipo de convención para etiquetar los flujos de capital de cara a asegurar que el dinero va donde se supone que debe de ir.
"La corrupción es un eslogan muy popular", dijo durante el comité. "El problema está en la ejecución", añadió.

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