MADRID.- La alicaída economía española tocará suelo este año con un auge de
las exportaciones que impulsaría las previsiones sobre la inversión
privada, indicó un informe de BBVA que mejora sus pronósticos
trimestrales pese a mantenerse todavía lejos del escenario más optimista
previsto por el Gobierno.
El informe "Situación" que elabora trimestralmente el
departamento de estudios de BBVA indicó el miércoles que la economía
doméstica se contraerá un 1,1 por ciento este año, frente una previsión
del -1,4 por ciento de su anterior informe.
"La economía española tocará fondo este año", dijo el informe del
primer trimestre de 2013, presentado en rueda de prensa por el
responsable del departamento, Rafael Domenech.
Además, el banco sostiene que la economía crecerá un 1,1 por ciento en 2014, una décima menos que la apuntada por el Gobierno.
En cuanto a sus proyecciones de déficit, la entidad que dirige
Francisco González contempla un saldo fiscal negativo del 5,9 por ciento
del PIB este año ante la falta de medidas adicionales de consolidación.
Esta previsión no varía desde su informe anterior.
La proyección del Ejecutivo español apunta a una contracción del
PIB del 0,5 por ciento y un déficit público del 4,5 por ciento en 2013.
Según el informe de BBVA, el déficit público se reducirá en 2014
hasta el 4,6 por ciento frente a la obligatoriedad - según el calendario
de consolidación fiscal fijado por Bruselas - de bajarlo hasta un nivel
inferior al 3,0 por ciento y comparado con el -2,8 por ciento previsto
por el Ejecutivo español.
La mejoría gradual de la economía española, además de apoyarse en
las ventas al exterior, también podría venir de la mano de la eventual
consolidación de la recuperación de la economía mundial y las menores
tensiones financieras.
"Las exportaciones han mostrado una fortaleza 'notable',
diversificando destinos ante el deterioro de la demanda europea y
manteniendo su competitividad", señaló.
El incremento de las exportaciones españolas ha sido una
constante en los últimos años de la economía española hasta el punto de
que el déficit de la balanza comercial solo es atribuible a la
dependencia energética exterior del país.
Según los últimos datos del departamento de Comercio, hasta
noviembre de 2012 el déficit comercial se redujo hasta 29.463,3 millones
de euros, equivalente a una caída de un 29,5 por ciento interanual
entre un crecimiento de las exportaciones del 3,7 por ciento interanual y
una caída de las importaciones del 2,1 por ciento.
Según BBVA, la destrucción de empleo y la escalada de la tasa de
desocupación continuarán en 2013, aunque a un ritmo más atenuado gracias
a una menor contracción del PIB, que registró su peor comportamiento en
el último trimestre de 20l2, cuando se contrajo un 0,7 por ciento
intertrimestral y un -1,8 por ciento interanual, según datos
preliminares del INE.
Sin embargo, la esperada recuperación de la tasa del crecimiento
en 2014 y una mejora de la eficiencia del mercado de trabajo inducida
por la reforma laboral, aportarán el próximo año un aumento de la
ocupación y una leve reducción de la tasa de desempleo.
España, uno de los países industrializados con proporción mayor
de desocupados en relación a su población activa, registró en el último
trimestre de 2012 una tasa de desempleo del 26,02 por ciento, en base a
datos recientes del INE.
Con relación a la inversión en el sector residencial, BBVA estima
que, tras experimentar una nueva contracción este año, en 2014
comenzará a registrar tasas positivas de crecimiento.
Panel de FUNCAS
El panel de previsiones que elabora la
Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) mantiene que la economía se
contraerá un 1,5% este año, aunque ha empeorado dos décimas su previsión
de paro para el año 2013, que sitúa ahora en el 26,7%.
En tasas intertrimestrales, el panel estima que el PIB se
contraerá los tres primeros trimestres de 2013, aunque volverá a
positivo en la última parte del año, con un incremento del 0,1%.
La cifra del 1,5% se enmarca en un rango que se mueve entre un
máximo del -1% y un mínimo del -2%. Intermoney (-2%), Analistas
Financieros Internacionales (-1,8%) y Solchaga Recio & Asociados
(-1,8%) son los más pesimistas, mientras que Esade (-1%) y el BBVA
(-1,1) son los más optimistas.
En concreto, el panel asegura tras la mejoría del índice de
producción industrial por el adelanto de compras que provocó la subida
del IVA y la buena marcha de las exportaciones, que en el cuarto
trimestre de 2012 se produjo una "acusada recaída". De hecho, cerró 2012
con una caída del 6% y el consenso prevé un descenso del 3,6% para
2013, siete décimas peor.
Por su parte, la inflación continuó en enero la tendencia
descendente y, salvo que en 2013 se produzcan modificaciones normativas o
impositivas que afecten a los precios finales al consumo, se espera que
se mantenga esta tendencia durante todo 2013. En concreto, la tasa
media esperada para el conjunto del año es del 2,1%.
En materia de empleo, el panel explica que el empeoramiento de la
destrucción de puestos de trabajo en el cuarto trimestre de 2012 ha
supuesto una revisión a la baja de esta variable de cara a 2013. Así,
estima ahora que el empleo se contraerá un 3,1% y que el paro escalará
al 26,7%, dos décimas más.
A partir de las previsiones de crecimiento y empleo, prevé un
aumento de la productividad del 1,7% en 2013, menos que el del 3,1%
registrado el año pasado, y un descenso de los costes laborales
unitarios del 1,1% frente al 2,7% de 2012.
Por otro lado, el consenso de Funcas asegura que en los primeros
once meses de 2012 el saldo de la balanza de pagos por cuenta corriente
se redujo un 31%, y espera que cierre el año en el -1,7%. Para 2013,
confía en que esta variable alcance el equilibrio.
En cuanto al déficit público al cierre de 2012, el consenso de los
panelistas lo ha revisado una décima alza, y sitúa ahora el saldo
negativo de las cuentas en el 7,3% sin tener en cuenta las ayudas a la
banca. Para 2013, la cifra se mantiene en el 5,6%, lejos del objetivo
del 4,5% pactado con Bruselas.
En la zona euro, el panel espera que el PIB empeorara a finales de
2012 a pesar de que las tensiones de la crisis de deuda hayan remitido
considerablemente y el clima haya mejorado. Así, la valoración por parte
de los panelistas de la situación actual en la UE sigue siendo
mayoritariamente desfavorable, mientras que la valoración de la
situación del resto del mundo sigue siendo neutra.
De cara a los próximos seis meses, la mayoría ha dejado de
considerar que se va a mantener igual y ahora espera que mejore, tanto
en la UE como fuera de ella. Esto no sucedía desde el panel del mes de
abril del año 2010.
Por otro lado, el consenso ve un cambio en las expectativas del
mercado, ya que, por el apaciguamiento de la crisis de la deuda, ya no
se esperan más recortes en los tipos de interés del BCE ni más
incrementos en la provisión de liquidez, que podría comenzar pronto a
retirarse paulatinamente.
De hecho, se sigue considerando que los tipos a corto plazo son
los adecuados para la situación de la economía española, y aunque la
mayoría de los panelistas espera que se mantengan estables, aumentan los
que piensan que va a continuar la tendencia al alza.
Además, se mantiene sin apenas cambios la opinión de que el nivel
actual de la rentabilidad de la deuda pública es demasiado elevado para
facilitar la recuperación de la economía, y sigue existiendo división de
opiniones entre quienes prevén que se mantenga estable y quienes prevén
que descienda en los próximos meses.
No hay cambios en cuanto a la valoración del euro, que mantiene su
fortaleza, ya que la gran mayoría de panelistas opinan que la divisa
comunitaria está apreciada y esperan que en los próximos meses pierda
valor.
En cuanto a la política monetaria, creen que debe ser expansiva y
no hay modificaciones en la opinión relativa a la política fiscal, que
se sigue valorando de forma unánime como restrictiva, y se considera
mayoritariamente que esa orientación es la necesaria.