En su boletín económico de febrero, indica que
la última información disponible respecto al consumo privado arroja
señales "dispares" que, en conjunto, resultan coherentes con el
mantenimiento de la "debilidad" del gasto de los hogares.
El
instituto emisor señala que los datos referidos al sector de la
construcción siguen apuntando a una continuación del "profundo ajuste"
de esta actividad, mientras que la inversión en bienes de equipo durante
el primer trimestre muestra una continuación de la "debilidad" de este
componente de la demanda.
En el mercado de trabajo, el Banco de
España resalta que la información más reciente apunta a una
"estabilización del ritmo de caída de empleo", aunque en tasas todavía
"muy elevadas". En concreto, indica que si se excluye al colectivo de
ciudadanos no profesionales, el retroceso intermensual de la cifra de
cotizantes a la Seguridad Social registró una caída del 0,3% en enero,
tasa análoga a las de los meses anteriores, mientras que la tasa
interanual (-3,7%) tampoco difirió significativamente de la observada en
meses anteriores.
Los indicadores referidos al turismo
muestran, según la autoridad monetaria, una "cierta debilidad" en los
meses más recientes. Así, la entrada de turistas no residentes agudizó
su descenso en enero hasta el 2,6% interanual, tras retroceder un 1,3%
en diciembre del año pasado.
Por el lado de la oferta, afirma
que los últimos indicadores correspondientes a la actividad industrial
apuntan a una prolongación de la "debilidad" del sector, mientras que en
el sector servicios el Banco de España observa "ciertas señales de
recuperación".
En cuanto a la evolución de las finanzas públicas, señala que la
reducción del déficit del Estado hasta noviembre (4,4% del PIB) se
habría acentuado "previsiblemente" en diciembre, tanto por el impacto
residual de las medidas impositivas adoptadas (relativas al IVA y al
Impuesto sobre Sociedades) como para suspensión de la paga extra de los
empleados públicos.
Por su parte, indica que las cifras de
ejecución presupuestaria de las comunidades autónomas hasta noviembre,
corregidas por el impacto de los anticipos hasta ese mes y de los pagos
de caja que corresponden a obligaciones contraídas en años anteriores,
apuntan que el déficit de los once primeros meses del año se habría
situado en el 0,7% del PIB, frente al 1,1% registrado en el mismo
periodo del año anterior y el 1,5% previsto para el conjunto del año.
Sobre la evolución de la negociación colectiva, destaca que en los
próximos meses cabe esperar que se centre en los convenios de nueva
firma, lo que debería resultar "en una moderación adicional" del
crecimiento salarial de 2012 en términos agregados.
El Banco de España analiza también la evolución de los mercados
financieros durante las últimas semanas y concluye que se está avanzando
"en la normalización de los mercados financieros" como se comprueba por
las emisiones soberanas en las economías más vulnerables, con unas
rentabilidad que, en enero, siguieron recortándose, tras los pasos dados
en la UE hacia una mayor unión bancaria. No obstante, indica que los
resultados del proceso electoral en Italia han dado lugar "a un nuevo
episodio de inestabilidad".
Por último, en cuanto a la
evolución financiera de la economía española, la institución dirigida
por Luis María Linde subraya que los datos provisionales de enero
muestran una tendencia similar a la de los meses precedentes, cuando se
observó una aceleración de los pasivos de las administraciones públicas,
una estabilidad en el ritmo de contracción de la deuda de los hogares y
un aumento de la tasa de descenso de los recursos ajenos de las
empresas.