BERLÍN.- El nuevo partido euroescéptico germano,
Alternativa para Alemania (AfD), considera que los países del sur de
Europa deberían abandonar la zona euro porque no cumplen con los
requisitos y las reformas estructurales para permanecer en la moneda
única, según ha declarado su presidente, Bernd Lucke.
En una entrevista concedida a la edición dominical del diario
alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', Lucke remarca que "Alemania no
debe abandonar el euro, sino los países del sur".
"Esto resulta mucho
mejor que una salida del euro de Alemania", añade. AfD concluye en su
programa que Alemania no necesita el euro y que la vuelta al marco
alemán no debería ser un asunto "tabú".
Lucke, que no abogaría hoy de nuevo por establecer el euro,
argumenta que los gobiernos de los países del sur de Europa han tenido
diez años para aplacar los "peligrosos acontecimientos". El presidente
de AfD alude al déficit de la balanza comercial, los altos costes
laborales y la baja productividad.
"Sin reformas estructurales, no se funciona, si bien la presión
sobre los países del sur para acatar las demandas ha sido claramente
demasiado grande", explica Lucke, que cuestiona que la actual coyuntura
económica en los países del sur sea fruto de que las reformas impulsadas
"no hayan tenido éxito" o de que los gobiernos "no se hayan aprestado" a
aplicarlas.
La salida del euro de los países del sur de Europa constituiría
una "oportunidad" para países como Portugal o Grecia para recobrar la
competitividad de sus economías, afirma Lucke. "El euro no es apto para
un área tan heterogénea", remata.
El presidente de AfD aboga por una "transición suave" del euro
hacia su anterior divisa que implicaría tener una "moneda paralela al
euro" hasta que las autoridades consiguieran poner en circulación la
antigua moneda de nuevo.
Lucke critica que se culpe al Gobierno alemán del agravamiento de
la crisis en la eurozona. "El responsable de la quiebra de Grecia es el
mismo Gobierno. El Gobierno alemán solo es responsable de que la
bancarrota (griega) se haya hecho eterna", señala.
Aparte, el dirigente euroescéptico estima que la ética de trabajo
en el sur de Europa es "peor".
"Dejémosles que vivan así, como son
felices. Si la gente quiere trabajar en esos países, más relajadamente y
con menos poder adquisitivo", apostilla.
Los últimos sondeos vaticinan que AfD no conseguirá representación
parlamentaria en las elecciones legislativas de septiembre al no
alcanzar el mínimo del cinco por ciento que establecen las leyes
alemanas. Las encuestas le otorgan entre un dos y un tres por ciento en
intención de voto.
Un grupo de intelectuales germanos lanzaron en marzo el partido
Alternativa para Alemania, una formación liberal y conservadora,
contraria a los rescates y que aboga por la disolución del euro con el
objetivo de "salvar lo que aún es salvable".
Entre la veintena de impulsores de este partido hay profesores,
economistas, políticos y periodistas, aunque los fundadores son el
economista Bernd Lucke, el exdirector del periódico alemán 'Frankfurte
Allgemeine Zeitung' Kornad Adam y el publicista Alexander Gauland.
Piden que el euro camine hacia "uniones fiscales más pequeñas" o
incluso hacia nuevos modelos de divisas que favorezcan los entes
nacionales. Además, declaran su oposición a más "rescates
multimillonarios" y a ceder más competencias a Bruselas.