PARÍS.- La justicia francesa puso el viernes a la directora del
Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, bajo el estatuto de
testigo asistido, tras su comparecencia en el marco de una investigación
por malversación de fondos públicos cuando era ministra de Economía de
Francia.
Los magistrados que instruyen la investigación sobre el papel de la
directora gerente del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde en
un pago de 285 millones de euros por un arbitraje para un conocido
empresario amigo del ex presidente Nicolas Sarkozy decidieron el viernes
no imputarla.
Lagarde, en cambio, ha recibido el estatus de "testigo
supervisado", después de ser interrogada durante más de un día en un
tribunal de París sobre la decisión que adoptó en 2008, cuando era
ministra de Finanzas en un gobierno de Sarkozy, de utilizar el arbitraje
para cerrar una larga disputa legal entre el Estado y el empresario
Bernard Tapie.
"Mis explicaciones respondieron a las preguntas planteadas sobre
las decisiones que adopté en aquella época", declaró Lagarde ante la
prensa en el exterior del tribunal.
"Mi estatuto de testigo asistido no es una sorpresa para mí porque
siempre actué en interés del Estado y en conformidad con la ley",
declaró a la prensa Lagarde al término de dos días de comparecencia,
anunciando ella misma el resultado de dos días de comparecencia.
"Mis explicaciones han permitido aportar una respuesta a las dudas
que habían sido señaladas respecto a las decisiones que yo tomé en la
época", agregó Lagarde, quien anunció que volvía a Washington "para dar
cuenta" al consejo de administración del Fondo Monetario Internacional.
Lagarde, ministra francesa de Economía entre 2007 y 2011, compareció
el jueves y el viernes ante la comisión de instrucción de la Corte de
Justicia de la República (única instancia habilitada en Francia para
juzgar a los miembros del gobierno por hechos ocurridos durante el
ejercicio de sus funciones ministeriales) para explicar su papel en la
decisión de poner en manos de un tribunal arbitral privado y no en las
de la justicia la solución de un diferendo por la venta de la firma
deportiva Adidas entre el banco Crédit Lyonnais y el empresario Bernard
Tapie, que terminó cobrando 400 millones de euros de compensación.
El estatuto de "testigo asistido" en Francia es una situación
intermedia entre la de testigo y la de inculpado. Es menos acusatoria
que la inculpación, pero supone empero que la persona en cuestión es
concernida por procedimientos judiciales.
En el derecho francés, un testigo no es objeto de ninguna sospecha,
un testigo asistido es concernido por una causa, una demanda o un
testimonio, mientras que sobre el inculpado pesan "indicios graves o
concordantes".
El estatuto de testigo asistido otorga derechos: el de ser asistido
por un abogado que tiene acceso al legajo, el de pedir ciertos actos al
juez de instrucción, como una confrontación. Es pese a todo un testigo y
no puede ser objeto de medidas coercitivas, como la detención
provisional o el control judicial.
Si durante la instrucción, los indicios que lo conciernen pasan a ser
"graves o concordantes", el testigo asistido puede ser inculpado.
Los expresidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy pasaron
sucesivamente en el pasado de uno al otro estatuto en causas que los
concernían.
El abogado de Christine Lagarde, Yves Repiquet, declaró el viernes al
canal francés a BFM TV que la exministra hubiera actuado de la misma
manera hoy si hubiese tenido los mismos "elementos de que disponía en la
época". En cambio, no lo hubiera "hecho forzosamente" a la luz de los
elementos de que dispone hoy.
Christine Lagarde "sigue estando por supuesto a disposición de la
justicia", pero "por el momento es una fase que queda atrás, por lo que
sólo podemos congratularnos", agregó el abogado.
Una inculpación en esta investigación por "complicidad de
falsificación y malversación de fondos públicos" hubiera debilitado su
posición en el FMI, aunque legalmente Lagarde no está obligada a dimitir
de su cargo porque comparecía como exministra francesa y no como
directora de la institución internacional, que el jueves le reiteró su
confianza.
"Conociendo al FMI y el funcionamiento de las instancias de este tipo
(...), si fuera inculpada, sin duda, se le pediría que abandonara sus
funciones", había declarado el jueves la portavoz del gobierno francés,
Najat Vallaud-Belkacem.
Un tribunal arbitral privado condenó en julio de 2008 al Consorcio de
Realización (CDR), ente público que administraba el pasivo del Crédit
Lyonnais tras su casi quiebra en los años 90, a pagar a Tapie 285
millones de euros de indemnización, suma que con los intereses llegó a
400 millones (520 millones de dólares).
La CJR, que consideró "impugnable" el recurso a ese arbitraje, estimó
que Lagarde se implicó "personalmente" en un caso lleno de "anomalías e
irregularidades".
La actual directora del FMI ha sostenido siempre que el arbitraje
permitió poner fin a un contencioso largo y costoso y que era "la mejor
solución en la época".
Pese a ello, el fiscal general del tribunal de casación recurrió a la CJR para implicar a Lagarde.
El fiscal le reprocha haber recurrido a un arbitraje privado cuando
se trataba de fondos públicos, haber estado al tanto de la parcialidad
de ciertos jueces del arbitraje, haber hecho modificar el protocolo
inicial para integrar en él una noción de perjuicio moral (lo que
permitió que Tapie cobrara una indemnización suplementaria de 45
millones) y no haber apelado ese arbitraje, cuando varios especialistas
así se lo recomendaron.
Christine Lagarde fue nombrada directora del Fondo Monetario
Internacional en julio de 2011, en reemplazo de Dominique Strauss-Kahn,
quien se vio obligado a dimitir a raíz de las acusaciones de agresión
sexual de que fue objeto en mayo de 2011 por una empleada de un hotel de
Nueva York.