MADRID.- El BBVA Research ha avanzado este martes que
los datos disponibles correspondientes al tercer trimestre apuntan a que
la economía española ha salido ya de la recesión, al crecer alrededor
de un 0,1% respecto al trimestre anterior.
Así lo indica en su
último informe sobre 'Situación España', en el que además mejora las
anteriores previsiones del mes de mayo sobre el mercado de trabajo, con
una rebaja de la tasa de paro prevista para 2013 del 27,1% al 26,2% y
del 26,7% al 25,4%, en 2014.
Sin embargo, pese a este escenario
de mayor optimismo, la entidad no ha revisado sus previsiones de
crecimiento para los próximos años y sostiene que el PIB aún caerá un
1,4% en 2013 y que crecerá un 0,9% en 2014. Más aún, advierte de que el
ajuste fiscal podría concentrarse este año en la segunda mitad, lo que
lastraría la recuperación económica en sus últimos compases.
Así pues, el servicio de estudios de la entidad señala que "la economía
podría estar presentando ya un débil crecimiento" y precisa que "la
información disponible advierte el inicio de la fase expansiva del ciclo
que, en todo caso, vendrá caracterizada por un ritmo de recuperación
gradual".
Las razones de esta buena evolución se encuentran en
una ralentización en el deterioro de la demanda interna; en el
previsible aumento de las exportaciones a partir de la devaluación
interna, la recuperación de la economía Europea y la diversificación de
destinos; en el impulso que el dinamismo exterior estaría dando a la
inversión en maquinaria y equipo; y a la mayor flexibilidad interna en
las empresas.
Todo ello anticipa, según el BBVA Research, que
una "recuperación sostenida del empleo que debería comenzar a notarse
durante el primer semestre de 2014".
Si bien, aunque el informe
prevé que el déficit público cierre este año en el 6,5% del PIB, en
línea con los objetivos marcados por Bruselas, avisa de que buena parte
del ajuste fiscal se concentre y se "intensifique" en el cuarto
trimestre del año, lo que afectaría a la recuperación económica.
Más aún, avisa de que "el ajuste del gasto parece no estar siendo
suficiente para compensar el incremento en los intereses, el deterioro
del ciclo y la potencial desaparición de algunas medidas tomadas a
finales del año anterior".
Asimismo, el informe señala que los objetivos de déficit asimétricos
fijados para las comunidades autónomas, el denominado 'déficit a la
carta', "suponen sólo el retraso de ajustes que inevitablemente tienen
que darse".
Por otro lado, la entidad también avisa de que la
recuperación también depende en gran medida de que se disipen las
tensiones financieras, por lo que considera "de vital importancia" un
avance más decidido hacia la unión bancaria en la UE.
En
materia de precios, el BBVA Research cree que a pesar del reciente
aumento de los impuestos especiales --tabaco y bebidas alcohólicas-- y
del precio de la luz, la inflación seguirá moderándose durante lo que
resta de 2013 y en el primer semestre de 2014. Así, la inflación media
se situará en el entorno del 1,7% en 2013 y en el 1,1% en 2014, en ambos
casos por debajo del 2%.
Tras este diagnóstico, el informe del BBVA Research realiza una serie
de propuestas para apuntalar la recuperación y garantizar que ésta sea
"lo más robusta posible".
Así, considera que la mayor
flexibilidad otorgada por la UE en la senda de ajuste fiscal es una
buena oportunidad para sustituir medidas temporales por permanentes y
redistribuir la carga del ajuste, tanto en términos de calendario como
utilizando políticas que minimicen el impacto negativo sobre el
crecimiento económico.
Por otro lado, considera que la
situación del mercado laboral sigue requiriendo "medidas complementarias
adicionales" que permitan disminuir la dualidad existente entre
trabajadores fijos y temporales y que mejoren la eficiencia de las
políticas activas y pasivas de empleo.
En materia fiscal, el
BBVA Research cree que la reforma que el Gobierno prevé plantear en 2014
es una oportunidad para "simplificar" el sistema tributario.
También considera "indispensable" avanzar en la finalización del proceso
de reestructuración del sector financiero, "sin dejar dudas sobre la
solvencia de algunas entidades financieras y reduciendo sensiblemente la
incertidumbre regulatoria". Finalmente, demanda avanzar en la
desrregulación de algunos sectores clave para fomentar la competitividad.