BERLÍN.- La directora gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Christine Lagarde ha confiado en que Europa seguirá
avanzando de forma permanente hacia una mayor integración, pero se ha
mostrado convencida al mismo tiempo de que este camino seguirá
encontrándose con "baches, contratiempos y dificultades".
En una entrevista con 'Deutsche Welle' que se emitirá completa el
próximo domingo, Lagarde recuerda que en Europa las cosas pasan "cuando
hay una crisis" y apunta que la crisis de deuda que la eurozona acaba de
atravesar ha sido "transformadora".
"Existe una renovada determinación para formar esa eurozona en
torno a la moneda, en torno a una unión bancaria y en torno una mejor
integración de las políticas fiscales", afirma la directora gerente del
FMI, quien incide en que Europa ya avanza hacía una mayor integración,
como demuestra que hace un año hablar de unión bancaria era "casi como
una herejía".
"La situación ha cambiado y existe un claro deseo para avanzar
hacia la unión, para implementar una unión bancaria con los pasos
apropiados, con una revisión apropiada de los balances de activos, con
pruebas de estrés y con todos los aspectos de una adecuada unión
bancaria", resalta.
Respecto a Grecia, la ex ministra francesa señala que es un país
que ahora registra superávit y que ha requerido reformas estructurales
"muy significativas", un proceso para el que el ha tenido que hacer
"enormes sacrificios".
Por otro lado, Lagarde admite, como ya ha hecho en ocasiones
anteriores, que el FMI subestimó algunos factores durante la reciente
crisis financiera, así como el efecto multiplicador de una consolidación
fiscal generalizada en toda Europa.
Aún así, incide en la importancia de la disciplina y de cumplir
los objetivos marcados, así como en que políticas de crecimiento y de
consolidación no son "excluyentes".
"Lo que estamos diciendo es que el
ritmo de consolidación fiscal y el tipo de medidas que se emplean para
llevarla a cabo deben ser diseñadas para dar preferencia al
crecimiento", agrega.
Respecto a las criticas realizadas al fondo por el hecho de que el
90% de sus préstamos se hayan dirigido a países europeos, Lagarde
subraya que lo que el mundo necesita es "estabilidad" y remarca que su
misión es ayudar a países que se encuentran en dificultades "estén donde
estén y sean los que sean".