LISBOA.- Portugal emitió hoy los primeros bonos de deuda a largo plazo en
2014, transcurrido casi un año de la anterior emisión, proceso que
precede a la salida del programa de rescate internacional prevista para
junio próximo.
Con ello el gobierno recaudó 3.250 millones de euros, en tanto
la demanda de los bonos, con una tasa de interés de 4,6 por ciento,
superó la oferta, al sumar 11.000 millones de euros.
Esta emisión se realizó a través de varios bancos contratados para ese fin, un método diferente al habitual en el que se coloca la deuda directamente entre los inversores.
Para los analistas esta es una señal de que los inversores vuelven a mostrar interés por los títulos lusos, a solo cinco meses de que Portugal abandone el programa de ayuda internacional que le permitió enfrentar la crisis y evitar la bancarrota.
Desde 2011 esta nación europea se encuentra bajo la asistencia financiera de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, que le prestaron 78.000 millones de euros para garantizar su solvencia financiera, a cambio de implementar severas medidas de austeridad con un fuerte y negativo impacto social.
En noviembre de 2013 el primer ministro, Pedro Passos Coelho, anunció que su país pretende poner fin en la primavera del 2014 al programa de rescate y mantenerse por sus propios medios.
Nuestra ambición es poder concluir el programa de ajuste en el tiempo previsto y sin ayuda adicional. Esto para Portugal es una cuestión de honor, remarcó.
A juicio de la ministra de Finanzas, Maria Luisa Albuquerque, esta emisión de bonos es una prueba de los avances logrados por el país, que espera regresar a mediados de año a los mercados internacionales.
Esta emisión se realizó a través de varios bancos contratados para ese fin, un método diferente al habitual en el que se coloca la deuda directamente entre los inversores.
Para los analistas esta es una señal de que los inversores vuelven a mostrar interés por los títulos lusos, a solo cinco meses de que Portugal abandone el programa de ayuda internacional que le permitió enfrentar la crisis y evitar la bancarrota.
Desde 2011 esta nación europea se encuentra bajo la asistencia financiera de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, que le prestaron 78.000 millones de euros para garantizar su solvencia financiera, a cambio de implementar severas medidas de austeridad con un fuerte y negativo impacto social.
En noviembre de 2013 el primer ministro, Pedro Passos Coelho, anunció que su país pretende poner fin en la primavera del 2014 al programa de rescate y mantenerse por sus propios medios.
Nuestra ambición es poder concluir el programa de ajuste en el tiempo previsto y sin ayuda adicional. Esto para Portugal es una cuestión de honor, remarcó.
A juicio de la ministra de Finanzas, Maria Luisa Albuquerque, esta emisión de bonos es una prueba de los avances logrados por el país, que espera regresar a mediados de año a los mercados internacionales.
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