MADRID.- El 80% de las empresas familiares españolas
espera crecer en los próximos seis meses, de éstas, el 31% cree que lo
hará en el exterior y el 24% en el mercado local, mientras que un 25%
prevé crecer en ambos mercados, según el Barómetro de la Empresa
Familiar realizado por KPMG.
El informe pone de manifiesto que las empresas familiares
españolas apuestan por la internacionalización, ya que un 74% afirma
haber incrementado su presencia en el exterior en el último medio año,
porcentaje muy por encima de la media europea, donde sólo lo ha hecho el
59%.
En materia de inversión, el 36% de las empresas familiares
españolas seguirán centradas en su actividad principal, porcentaje que
sube hasta el 48% en el caso europeo, mientras que el 29% de firmas
españolas y el 26% de las europeas apostarán por la
internacionalización, así como el 24% y el 17% por la diversificación de
sus actividades, respectivamente.
En este sentido, el 63% de las europeas frente al 53% de las
españolas se plantean oportunidades de inversión a futuro en el
exterior. Los principales destinos para las empresas familiares
españolas son Latinoamérica (22%), Europa (10%) y Asia (7%), mientras
que para las europeas Asia es el mercado más atractivo, con el 16% del
total, tras los propios socios de Europa, preferencia para el 20%.
El estudio de KPMG remarca que a pesar de las buenas previsiones,
las empresas familiares españolas parecen atravesar una situación más
compleja que las del resto de Europa, ya que en los últimos seis meses
la facturación ha disminuido para el 44% de las compañías encuestadas,
mientras que en el panorama europeo la reducción afectó al 31%.
No obstante, una de cada cuatro empresas familiares españolas
(26%) ha experimentado un aumento en sus ventas, un dato inferior al del
resto de empresas familiares en Europa (43%).
KPMG indica en el barómetro que si bien el 25% de las empresas
familiares españolas afirma haber creado empleo durante los últimos seis
meses, el 37% aún se ha visto obligado a reducir sus plantillas. Por
contra, en Europa el 40% de las empresas familiares señala haber
contratado nuevo personal y tan sólo el 24% haberlo reducido.
La empresa familiar española ha sido contundente a la hora de
señalar qué cambio regulatorio encontraría más beneficioso. Así, una
reducción de los impuestos y la menor cotización a la Seguridad Social
son los cambios apuntados por la mayoría, el 75% y 67% respectivamente.
La simplificación de los acuerdos laborales, por su parte, es la medida a
tomar por el 58%.
El 61% de las empresas familiares españolas ha tenido problemas de
acceso a financiación en los últimos seis meses, frente al 51% en
Europa. Las principales consecuencias señaladas son los problemas
ocasionados con la gestión de tesorería para el 20% de las españolas,
así como las dificultades para promover nuevas inversiones o
internacionalizarse para el 12%.
No obstante, KPMG destaca que a pesar de haber notado las
restricciones en la concesión del crédito, el 17% de las empresas
familiares de España asegura que este hecho no ha tenido un impacto
significativo sobre su actividad.
En cuanto a los motivos que consideran que se encuentran detrás de
los problemas de acceso a financiación, las empresas españolas apuntan
al incremento de las garantías necesarias (32%) y de los tipos de
interés (30%). La reducción de las cantidades concedidas es el motivo
para el 24% de los empresarios españoles encuestados.
A la hora de obtener financiación, la opción más atractiva para la
empresa española es el crédito bancario (39%), seguida de los fondos
propios (38%). Las alianzas en el sector son la mejor opción para el 8%,
mientras que la entrada en mercados alternativos o la participación de
socios financieros obtienen cada una el 6% de las respuestas, similar a
la media europea.
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