ROMA.- La compañía italiana Salini Impregilo, socia del Grupo
Unidos por el Canal (GUPC) que lidera la española Sacyr, propuso hoy
dos posibles soluciones para evitar la paralización en dos semanas de
las obras de ampliación del Canal de Panamá por el sobrecoste que calculan en unos 1.600 millones de dólares.
En una nota, el consejero delegado de Salini Impregilo, Pietro
Salini, propone a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) el
reconocimiento del pago de 1.000 millones de dólares adicionales al
precio original para finalizar la obra o bien la financiación de 500
millones más la "consolidación" de los anticipos hechos.
"Ambas propuestas representan la solución más sencilla, más rápida y
más económica. Si no se aceptaran, la palabra pasaría al arbitraje
internacional que tiene sede en Miami y, mientras, Panamá no tendrá su
nuevo canal ni los ingresos derivados de su actividad, que equivalen a
6.500 millones de dólares al año", dice Salini.
Las autoridades que gestionan el Canal, agrega, "pretenderían que el
consorcio continúe su trabajo, devolviendo ya en los próximos meses todo
el dinero percibido como anticipo y no recibiendo a continuación nada
por el pago de las obras que quedan por realizar, por las que el
consorcio tendría que sufragar, sin embargo, todos los costes".
Según el consejero delegado de la compañía italiana, "está claro que
tal pretensión es del todo inaceptable e incluso ridícula en la actual
emergencia dramática", pues, en su opinión, la Autoridad del Canal de
Panamá tiene aún a su disposición todos los fondos del plan financiero
de contingencia e imprevistos que no ha utilizado, y "éste es el
momento" de hacerlo.
"Sería increíble e irresponsable no conseguir encontrar una solución
ni los medios necesarios cuando se tiene ante los ojos las implicaciones
y las consecuencias de un parón en el proyecto y las obras. No hay
alternativas a una solución correcta y respetuosa de la ley y del
contrato", indicó la compañía italiana.
La ACP y el consorcio a cargo de la ampliación del Canal de Panamá
pusieron ayer sobre la mesa sendas propuestas, que comprenden el aporte
de fondos de entre 283 y 500 millones de dólares, en la primera reunión
que mantuvieron después de que el GUPC avisara, el pasado 30 de
diciembre, que suspenderá las obras el próximo día 20 si no se reconocen
los supuestos sobrecostes.
El GUPC, que obtuvo en 2009 el contrato por 3.118 millones de dólares
para la construcción de las nuevas esclusas del Canal de Panamá,
planteó que la ACP le otorgue un adelanto de 400 millones de dólares y
le amplíe una moratoria por un anticipo anterior hasta el final del
período de arbitraje.
Por su parte, la ACP dijo estar dispuesta a adelantar 100 millones de
dólares y otorgar una moratoria de dos meses al pago de otros 83
millones que anticipó anteriormente al consorcio, siempre que éste
también aportara 100 millones de dólares, con garantía bancaria, y
retirara su intención de suspensión de las obras.
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