WASHINGTON.- Millones de estadounidenses sufrían el lunes fríos
extremos en el centro y norte del país, donde los termómetros indicaban
hasta -37ºC en algunas partes, mientras se esperaba que la ola glacial
se desplazase nuevamente al noreste y Nueva York.
Este frente de frío, inédito en 20 años y acompañado de nieve y
tormentas de hielo, ha dejado una decena de muertos en menos de una
semana. Llegado desde el norte de Estados Unidos y Canadá, se extendió al centro-oeste e incluso amenaza regiones más al sur como Tennessee y Alabama.
Se esperaba nieve este lunes desde Misuri (centro) a la región de los
Grandes Lagos (norte), según el servicio meteorológico estadounidense
(NWS, según sus siglas en inglés).
"Las temperaturas más frías en casi 20 años van a alcanzar el norte y
el centro de Estados Unidos siguiendo un frente de frío ártico",
destaca el NWS en su sitio web.
"Combinadas con ráfagas de viento, estas temperaturas van a caer a
niveles potencialmente mortales, tan bajas como -51°C en algunos
lugares", agregó.
En Milwaukee, a la vera del lago Michigan, la temperatura era de
-37ºC al alba, informó Sarah DeRoo, portavoz del municipio con
poco menos de 600.000 habitantes.
Las autoridades recordaron que a estas temperaturas se generan graves
lesiones de piel en sólo pocos minutos de exposición al aire libre, y
llamaron a la prudencia.
"Hemos pedido a los empleados municipales considerados no esenciales
que se quedaran en su casa", declaró DeRoo. "La Policía patrulla para
ayudar a los sin techo a encontrar el refugio más cercano en los que
fueron instaladas camas adicionales".
La población fue advertida contra el riesgo de vehículos bloqueados y
rutas congeladas debido a la explosión de cañerías de agua por el
efecto del hielo, mientras que en varias ciudades los habitantes fueron
llamados a permanecer en sus casas y a acopiar alimentos.
En el condado de Cook, que comprende gran parte del área de Chicago,
fueron instalados centros a los que "todo el mundo puede acudir para
calentarse, por ejemplo en caso de fallas en los sistemas de
calefacción", indicó la portavoz Natalia Derevyanny.
Miles de vuelos fueron retrasados o cancelados como en el aeropuerto
internacional O'Hare de Chicago, uno de los más concurridos. De su lado,
la compañía aérea JetBlue anuló sus 300 vuelos previstos a partir del
lunes por la tarde desde los aeropuertos de Nueva York y Boston.
En total, más de 3.500 vuelos internos o con destino a Estados Unidos
habían sido cancelados el lunes, según datos de la firma especializada
flightaware.com.
Desde el jueves pasado, cuando comenzó la ola de frío, hubo unas 15.000 anulaciones en todo el país.
En Colorado, estado ubicado en el límite de la zona afectada por la
ola de frío, un avión ejecutivo se estrelló al intentar aterrizar el
domingo en el aeropuerto de Aspen, provocando la muerte de un copiloto
mexicano y heridas a los dos pilotos.
Lo peor está por venir
Ya se registraron diez muertos en Estados Unidos, y los servicios
meteorológicos prevén que antes del martes se batirá el récord de
temperatura mínima -que se remonta a 20 o 30 años atrás- en el norte y
nordeste de Estados Unidos, pero también en algunas regiones del
sudeste.
En Washington se espera una mínima de -9ºC el martes, no lejos del
récord de -13 que data de 1996. En Nueva York, la temperatura caería en
la noche del lunes al martes hasta -13ºC.
En la ciudad de Atlanta, ubicada a 1.200 km al sur de Chicago, se
deberá sentir más frío que en Anchorage, la ciudad más grande de Alaska,
destacó la cadena CNN.
El gobernador de Illinois, Pat Quinn, afirmó que la tormenta debería
ingresar al "libro de los récords" y destacó que había que garantizar
abrigo para todo el mundo.
Canadá también afrontaba temperaturas gélidas. Los servicios de
meteorología reportaban temperaturas inferiores a los -30ºC en el este
de Ontario, Manitoba o Saskatchewan con -36ºC en Regina, la capital de
esta provincia. La sensación térmica era de -48ºC.
En el este del país, las tormentas de hielo afectaban seriamente los
transportes y producían retrasos en el aeropuerto de Pearson, de Toronto.
Ante esta ola de frío, los precios del petróleo repuntaban
ligeramente en Nueva York subiendo 14 centavos a 91,10 dólares en la
apertura este lunes, con los inversores previendo una mayor demanda.
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