CIUDAD DE PANAMÁ.- La expansión del Canal de Panamá podría precisar hasta
cinco años más para su finalización si sus obras son suspendidas,
dijeron árbitros que están ayudando a supervisar el proyecto, golpeado
por una disputa sobre costes adicionales.
Desde el inicio de este año, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP)
ha estado envuelta en discusiones con el consorcio Grupo Unidos por el
Canal (GUPC) -encargado de la principal obra de expansión del Canal
interoceánico- sobre una reclamación de 1.600 millones de dólares extra.
Las discusiones acerca de los costes han ocurrido desde el 2010,
pese a que el enfrentamiento sólo se ha hecho público recientemente, y
los consejeros de la junta de adjudicación de disputas (DAB, por sus
siglas en inglés) del proyecto dijeron en una carta en diciembre que
cualquier demora podría ser algo serio.
"Si GUPC detiene las obras ahora, el Canal sería terminado, pero no
en el 2015 - más probablemente en el 2018, 2019 o 2020", dijo el panel
de consejeros independientes internacionales en ese documento.
"Las enormes pérdidas (para la ACP) -que no tienen sólo un impacto
financiero severo, sino que también dañarían seriamente su reputación y
credibilidad- sólo pueden imaginarse", dijo el DAB en la carta, enviada a
ambas partes en disputa.
La finalización de las obras en el canal de 80 kilómetros de longitud ya ha sido pospuesta para 2015, desde 2014.
Si la ACP no asume los costes adicionales, el consorcio de
constructores liderado por la empresa española Sacyr ha amenazado con
suspender las obras, que busca duplicar la capacidad de tráfico del
Canal y atraer miles de millones de dólares en ingresos adicionales para
Panamá.
La ACP se ha negado a asumir los costes y ha advertido que GUPC
podría perder el contrato, que sería entregado a otra empresa para
finalizar el tercer sistema de esclusas, el corazón de la expansión.
La Autoridad, un organismo autónomo, no respondió de inmediato a
solicitudes de comentario sobre el documento. Pero el miércoles el
presidente del país centroamericano, Ricardo Martinelli, prometió que la
obra será culminada.
"Panamá tiene los recursos y terminará los trabajos para el 2015 sin
importar lo que pase, llueva, truene o relampaguee", dijo el mandatario
en el Foro Económico Mundial en Davos.
La carta del DAB describió los problemas de GUPC como "genuinos"
pero agregó que la oferta de 3.120 millones de dólares que hizo el
consorcio en 2009 para ganar el contrato fue probablemente muy baja.
Esta oferta fue 1.000 millones de dólares más baja que la segunda
oferta menor en la licitación, hecha por un grupo liderado por la
empresa estadounidense de ingeniería Bechtel.
Altos cargos panameños y otros cercanos a la negociación habían levantado advertencias sobre lo bajo de la oferta.
"Apuntar dedos acusatorios no salvará el proyecto", dijo el DAB.
El DAB debe ayudar a arbitrar la disputa sobre los costes, que se ha
extendido desde 2010. Pero la carta no tiene ninguna incidencia sobre
las reclamaciones.
La ACP sostuvo conversaciones con el GUPC anteriormente esta semana y
el administrador del canal, Jorge Quijano, dijo que se había propuesto
un posible acuerdo de financiación que involucra a la aseguradora Zurich
North America, que podría ofrecer una solución de largo plazo para el
proyecto.
Sin embargo, las dos partes aún deben acordar cuánto entregará cada una para cubrir los fondos faltantes.
La carta del DAB dijo que el GUPC parece necesitar una inyección de
efectivo de 250 millones a 500 millones de dólares para continuar las
obras.
Al inicio de las negociaciones el martes, el consorcio, integrado
además por la italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y la
panameña Constructora Urbana, retrasó la fecha de la posible suspensión
de las obras hasta finales de enero.
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