BRUSELAS.- La inflación de la zona euro se enfrió a un ritmo mayor
al esperado en diciembre, alentando las preocupaciones por una posible
deflación en la región.
El índice de los precios al consumidor en los 17 países que utilizan
el euro subió en diciembre un 0,8 por ciento interanual, una décima
menos que en el mes anterior, según datos publicados el martes por la
oficina de estadísticas de la Unión Europea.
Los analistas esperaban para diciembre una tasa interanual del 0,8 por ciento.
En octubre, los precios habían registrado un aumento interanual del
0,7 por ciento, su nivel más bajo en los últimos cuatro años, lo que
generó preocupaciones por una caída generalizada de los precios, ya que
las empresas en economías debilitadas como Grecia no cuentan con margen
para subir los precios ante la recesión económica y el elevado nivel del
paro.
La contención de los precios era uno de los motivos por el que el Banco Central Europeo bajó el pasado mes de noviembre su tipo de interés
de referencia a un mínimo histórico del 0,25 por ciento.
Para 2014, el BCE espera una tasa de inflación del 1,1 por ciento y para 2015 del 1,3 por ciento.
Con estas tasas, la inflación en la zona euro está muy por debajo
del objetivo de estabilidad de precios del dos por ciento del BCE.
Temor a deflación
Los temores de deflación se reavivaron hoy en la Eurozona al conocerse que los precios cayeron en diciembre de 2013, con lo cual siguió alejándose de la meta de importes establecida por el Banco Central Europeo (BCE).
Los alimentos, las bebidas alcohólicas y el tabaco subieron el 1,8 por ciento, dos décimas más que en noviembre, mientras que la de los servicios bajó a un punto frente al 1,4 precedente.
Según expertos, las nuevas cifras centran todas las miradas en el BCE, cuya reunión mensual será el jueves próximo.
La deflación es un fenómeno nocivo para el dinamismo de una economía porque aplaza las decisiones de compra -con la expectativa de que los precios sigan bajando- y desalienta por ello las inversiones, explicaron.
Al respecto, el presidente del BCE, Mario Draghi, remarcó recientemente que la deflación en "cámara lenta" vista durante meses en la Eurozona y la persiste debilidad económica apuntan a un período prolongado de bajos precios.
El recorte de tipos de interés, apuntó, tiene como objetivo restaurar un margen de seguridad contra la deflación más que apuntar a que el riesgo de ese problema se pueda materializar en el bloque monetario.
Pronosticó que los leves índices de inflación, una de las evidencias de la debilidad económica de la Eurozona, se mantendrán frágiles al menos hasta 2015 y lejos del objetivo establecido por el llamado guardián del euro de cerca, pero por debajo de los dos puntos.
El BCE continúa apostando por la política de dinero barato al mantener en un nuevo mínimo histórico su principal tasa de interés ante la incertidumbre económica en la Eurozona.
Tras el sorpresivo recorte, la tasa principal de refinamiento quedó en 0,25 por ciento desde el 0,50 en el que se ha mantenido en los últimos años, ya que la desaceleración de los precios en el bloque provocó temores de que la recuperación de la que algunos hablan se estanque.
Temor a deflación
Los temores de deflación se reavivaron hoy en la Eurozona al conocerse que los precios cayeron en diciembre de 2013, con lo cual siguió alejándose de la meta de importes establecida por el Banco Central Europeo (BCE).
Los alimentos, las bebidas alcohólicas y el tabaco subieron el 1,8 por ciento, dos décimas más que en noviembre, mientras que la de los servicios bajó a un punto frente al 1,4 precedente.
Según expertos, las nuevas cifras centran todas las miradas en el BCE, cuya reunión mensual será el jueves próximo.
La deflación es un fenómeno nocivo para el dinamismo de una economía porque aplaza las decisiones de compra -con la expectativa de que los precios sigan bajando- y desalienta por ello las inversiones, explicaron.
Al respecto, el presidente del BCE, Mario Draghi, remarcó recientemente que la deflación en "cámara lenta" vista durante meses en la Eurozona y la persiste debilidad económica apuntan a un período prolongado de bajos precios.
El recorte de tipos de interés, apuntó, tiene como objetivo restaurar un margen de seguridad contra la deflación más que apuntar a que el riesgo de ese problema se pueda materializar en el bloque monetario.
Pronosticó que los leves índices de inflación, una de las evidencias de la debilidad económica de la Eurozona, se mantendrán frágiles al menos hasta 2015 y lejos del objetivo establecido por el llamado guardián del euro de cerca, pero por debajo de los dos puntos.
El BCE continúa apostando por la política de dinero barato al mantener en un nuevo mínimo histórico su principal tasa de interés ante la incertidumbre económica en la Eurozona.
Tras el sorpresivo recorte, la tasa principal de refinamiento quedó en 0,25 por ciento desde el 0,50 en el que se ha mantenido en los últimos años, ya que la desaceleración de los precios en el bloque provocó temores de que la recuperación de la que algunos hablan se estanque.
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