domingo, 5 de enero de 2014

Los presidentes de la Fed abordan los próximos pasos en política monetaria

FILADELFIA.- La Reserva Federal de Estados Unidos parece enfrascada en un profundo debate sobre la mejor manera de retirar sus estímulos extraordinarios en los próximos meses y años, tras haber decidido recortar su programa de compra de bonos.

En una conferencia económica en Filadelfia, un puñado de banqueros centrales discreparon por momentos sobre el ritmo ideal para reducir las compras de bonos, cómo comenzar a recortar el balance de la Fed y subir los tipos de interés.
El banco central ha mantenido los tipos próximos a cero desde finales de 2008. Además ha cuadruplicado su balance a cerca de 4 billones de dólares mediante tres enormes rondas de compras de bonos para mantener bajo el coste de la financiación a largo plazo.
En lo que se consideró una sorpresa, el mes pasado decidió reducir su programa de alivio cuantitativo en 10.000 millones de dólares a compras mensuales de bonos por 75.000 millones de dólares (unos 55.000 millones de euros).
El banco central argumentó que un mercado laboral más sólido y una economía que crece apoyaban la decisión, que marca el comienzo del fin del mayor experimento de política monetaria de la historia.
El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, discrepó de la decisión. El sábado pidió paciencia mientras la Fed continúa recortando las compras porque dijo que existe el riesgo de que aumente permanentemente la cantidad de estadounidenses que no encuentra empleo.
"El fracaso de la política monetaria y fiscal a la hora de generar una recuperación rápida produce el riesgo de crear un problema de desempleo estructural de largo plazo debido a una grave desaceleración cíclica", dijo en una reunión de la American Economic Association.
Si bien el desempleo está en un mínimo de cinco años del 7 por ciento, la proporción de aquellos que han estado parados más de seis meses sigue siendo alta, casi un 40 por ciento de quienes no tienen trabajo.
En el que pudo ser su último discurso clave, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo el viernes en la conferencia que a la recuperación aún le falta y que la Fed está comprometida a mantener el estímulo todo el tiempo que sea necesario.
La Fed había dicho el mes pasado que planea mantener la compra de bonos la mayor parte del año. Además, ha tratado de indicar sus intenciones para el futuro diciendo que probablemente mantendrá los tipos cerca de cero aún después de que la tasa de desempleo caiga por debajo del 6,5 por ciento.
Esas promesas incomodaron a responsables de la Fed poco tolerantes con un aumento de la inflación, como Charles Plosser. El sábado, Plosser, jefe del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, advirtió de que la recesión podría haber provocado un daño permanente a la producción de Estados Unidos y realizó una crítica directa al enfoque preferido por la vicepresidenta y probable próxima de la Fed, Janet Yellen.
Yellen, quien asumiría la dirección del banco central de Estados Unidos el próximo mes, ha sugerido en el pasado que se podría tolerar una mayor inflación por un corto periodo de tiempo para acelerar la recuperación económica general.
Si bien el crecimiento del Producto Interior Bruto fue superior al 4 por ciento en el tercer trimestre, en general se ha mantenido más cerca del 2 por ciento desde que la recesión terminó en 2009, lo que ha llevado a algunos a pensar que el crecimiento potencial del PIB a largo plazo ya no es del 3 por ciento al que los estadounidenses estaban acostumbrados.
Si ese es el caso, la postura ultraflexible de la Fed, incluidas las promesas de mantener las tasas cerca de cero por algún tiempo para disminuir el desempleo, podría estar mal enfocada.
"La conmoción que sufrió la economía parece haber tenido un efecto muy persistente, si no permanente", dijo Plosser, quien recuperará su derecho a voto sobre política monetaria este año bajo el sistema rotativo de la Fed.
"Desde una perspectiva estadística, la economía parece hacer recibido un golpe permanente en su nivel de producción", agregó.
Por ahora, la Fed está buscando un crecimiento económico sostenible y una mejoría en el mercado laboral antes de detener sus compras de bonos y comenzar a reducir su hoja de balance.
William Dudley, el influyente jefe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, dijo que espera que la reducción de la hoja de balance comience en los próximos cuatro años, la duración del mandato de Yellen si consigue el lunes la aprobación del Senado de Estados Unidos como está previsto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario