ROMA.- La tasa de desempleo italiana aumentó en enero, un problema que
golpea con marcada fuerza a los más jóvenes, reportó hoy el Instituto
Nacional de Estadística.
El indicador se ubicó en 12,9 por ciento, un repunte de 0,2 puntos
respecto a diciembre y un 1,1 por ciento más que en igual mes de 2013.
La entidad subrayó que se trata de los perores datos desde enero de 2004 cuando comenzó a calcular la tasa de desocupación mensualmente.
El paro juvenil, que contempla a los comprendidos entre los 15 y 24 años, alcanzó otro récord al sumar 690.000 personas, lo que representa un índice de cesantía de 42,4 puntos.
Investigaciones arrojan que en Italia se perdieron casi un millón de puestos de trabajo entre 2008 y 2013, los peores años de la crisis económica.
De ellos, cerca de la mitad se registraron en 2013, el peor año, en el cual la tasa de desocupación llegó a 12,2 puntos.
Un informe reciente mostró que la preocupación por las finanzas familiares deterioró en febrero la confianza de los consumidores.
El indicador adelantado bajó a 97,5 puntos desde los 98 precedentes, descenso atribuido al desempleo ubicado en niveles máximos, vistos por última vez en la década del 70 del siglo pasado, y al tambaleo de la base industrial.
Un subíndice sobre la confianza en las finanzas personales y otro que mide la situación económica actual retrocedieron, mientras que uno acerca de las perspectivas futuras ascendió.
Analistas opinaron que el gasto del consumidor ha sido por mucho tiempo el talón de Aquiles de la economía italiana, entre las más débiles de la zona euro desde la creación del bloque monetario.
El Producto Interno Bruto del país tuvo un lento crecimiento a fines de 2013 luego de más de dos años de recesión.
Las persistentes preocupaciones laborales se reafirman como uno de los principales temores para los italianos en un entorno donde es evidente la necesidad de implementar medidas para generar nuevos puestos de trabajo.
La entidad subrayó que se trata de los perores datos desde enero de 2004 cuando comenzó a calcular la tasa de desocupación mensualmente.
El paro juvenil, que contempla a los comprendidos entre los 15 y 24 años, alcanzó otro récord al sumar 690.000 personas, lo que representa un índice de cesantía de 42,4 puntos.
Investigaciones arrojan que en Italia se perdieron casi un millón de puestos de trabajo entre 2008 y 2013, los peores años de la crisis económica.
De ellos, cerca de la mitad se registraron en 2013, el peor año, en el cual la tasa de desocupación llegó a 12,2 puntos.
Un informe reciente mostró que la preocupación por las finanzas familiares deterioró en febrero la confianza de los consumidores.
El indicador adelantado bajó a 97,5 puntos desde los 98 precedentes, descenso atribuido al desempleo ubicado en niveles máximos, vistos por última vez en la década del 70 del siglo pasado, y al tambaleo de la base industrial.
Un subíndice sobre la confianza en las finanzas personales y otro que mide la situación económica actual retrocedieron, mientras que uno acerca de las perspectivas futuras ascendió.
Analistas opinaron que el gasto del consumidor ha sido por mucho tiempo el talón de Aquiles de la economía italiana, entre las más débiles de la zona euro desde la creación del bloque monetario.
El Producto Interno Bruto del país tuvo un lento crecimiento a fines de 2013 luego de más de dos años de recesión.
Las persistentes preocupaciones laborales se reafirman como uno de los principales temores para los italianos en un entorno donde es evidente la necesidad de implementar medidas para generar nuevos puestos de trabajo.
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