lunes, 3 de febrero de 2014

La incertidumbre económica española ha empezado el año en mínimos históricos

MADRID.- La incertidumbre económica española ha comenzado el año en mínimos históricos, ya que el índice que elabora el IESE marcó sólo 15 puntos en el mes de enero en una escala de 0 a 200 puntos, a pesar de que se ha incrementado un punto en comparación con enero de 2013.

   Según el profesor del IESE y responsable del índice, Miguel Ángel Ariño, la cifra ha descendido a gran velocidad desde julio de 2013, cuando marcaba 102 puntos, y ha conseguido estabilizarse en valores mínimos.
  "Este dato no solo refleja que la sombra de la crisis se ha alejado, sino que muestra la sólida confianza en la recuperación económica española", afirma Ariño.
   Por componentes, destaca el incremento de la incertidumbre sobre la bolsa española, que aumentó 21 puntos hasta situarse en un valor de 100. Este repunte fue compensado por la caída de la incertidumbre sobre el precio del petróleo, que descendió hasta los -10 puntos.
   El resto de componentes apenas experimentaron variación respecto al mes anterior. Así, la incertidumbre sobre el tipo de cambio bajó 2 puntos, situándose en los 33 puntos, mientras que la incertidumbre sobre la deuda española se redujo un punto, hasta situarse en 23 puntos.
   El índice IESE es un indicador que elabora el International Center for Decision Making (ICDM) para reflejar de un modo sintético la incertidumbre existente sobre la coyuntura económica. Está ajustado de modo que su valor medio en la década 2000-2009 es de 100. En la práctica, el valor se mueve entre 0 y 200.
   Así, los valores del índice menor que 100 indican una incertidumbre económica inferior al promedio de la década anterior, y valores del índice por encima de 100 indican una mayor incertidumbre económica.
   El objetivo de la elaboración de este índice es dar una medida cuantificable de esta incertidumbre que permita tomar decisiones sobre una información libre de sesgos subjetivos, ya que muchas decisiones empresariales y personales, tanto a corto como a largo plazo, se toman en función de la incertidumbre económica existente.
   En los últimos años se ha detectado un enorme incremento de la incertidumbre sobre la situación económica, ya que los mercados financieros han mostrado unas fluctuaciones no observadas hasta ahora y hay un sentimiento generalizado por parte de las empresas, y de los ciudadanos de gran incertidumbre sobre la situación económica.

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