SEGOVIA.- El expresidente del Parlamento Europeo, Josep
Borrell, considera que el Gobierno español debe hacer cambios importantes en las
políticas económicas para que el crecimiento que ha experimentado España
sea suficiente.
Borrell, militante del Partido Socialista, ha asegurado que el
país ha pasado la fase aguda de la crisis y ha entrado en una fase
crónica que puede durar mucho tiempo, que se alargará en función de las
medidas que se apliquen y dependerá además de factores externos que no
se pueden controlar.
"El enfermo no se va a morir como parecía que iba a ocurrir, ya no
está en la UVI", se ha congratulado el que fuera ministro de Obras
Públicas con Felipe González y doctor en Ciencias Económicas, quien ha
valorado cualquier crecimiento por pequeño que sea pero ha manifestado
que la tendencia positiva "es todavía harto insuficiente para curar las
heridas que la crisis ha dejado detrás".
Borrell ha sido recibido este viernes en el Ayuntamiento de
Segovia antes de presentar junto con
Enrique Barón y José María Gil-Robles el manifiesto 'Por unas elecciones
para votar un verdadero gobierno europeo' .
Borrell ha señalado que nadie
puede saber cuándo llegará el fin de la crisis, pues según ha dicho en
economía hacer previsiones a 20 años es un "ejercicio de quiromancia"
que tiene poco que ver con la ciencia.
Al respecto, ha expresado que existe tal cantidad de factores
externos incontrolables que ningún economista serio puede extrapolar las
tendencias presentes. Ha afirmado, sin embargo, que España ha acumulado
tanto paro y tanta destrucción de tejido productivo, que recomponerlo no
es una tarea que se puede resolver en un par de años.
El que fuera presidente parlamentario europeo entre 2004 y 2007 ha entablado al
hilo de ello un breve debate con quien ocupó el mismo cargo en el
Parlamento Europeo entre 1997 y 1999, José María Gil-Robles (PP), quien
ha augurado, echando para ello mano de datos pasados, que hacen falta al
menos diez años para reabsorber el paro generado en España.
Gil-Robles se ha reconocido "optimista", pues augura que el final
de la crisis y los cambios llegarán después de ese decenio. Según ha
recordado, en el año 86, al final de la etapa del socialista Felipe
González, la tasa de paro alcanzaba el 22 por ciento, una cifra que se
redujo al ocho por ciento en el último año de gobierno del también
socialista José Luis Rodríguez Zapatero. "Eso son diez años", ha
incidido este abogado y político.
Borrell, por su parte, quien ha lamentado que diez años son mucho
tiempo para las personas que llevan tres años en el paro, ha insistido
en que la llegada del tiempo de bonanza dependerá de las políticas que
se apliquen y ha aseverado que los ciclos en España tienen una duración
superior a diez años, como refleja que el país tardó unos 15 en pasar
del pico máximo de paro --el 27 por ciento en 1992-- al mínimo
histórico- -el ocho por ciento en 2007--.
"Tenemos un problema estructural de empleo, en parte de medición y
en parte de realidad. La economía española nunca ha sido capaz de
llegar a niveles de empleo tan elevados como otras economías ni siquiera
en los momentos más grandes de expansión", ha resaltado, al tiempo que
ha apuntado que la tasa mínima de paro es aún extraordinariamente
elevada en relación con otros países, como es el caso de Francia, que
cree estar "en el fin del mundo" cuando su cota llega al diez por
ciento.
Los dos expresidentes europeos han coincidido en que no está
escrito cuándo ni cómo será la salida de la crisis y en que ésta queda
supeditada a las políticas que se pongan en marcha, así como a factores
sobre los que España no tiene control.
No hay comentarios:
Publicar un comentario