BRUSELAS.- La Comisión Europea ha pronosticado este
martes que la recuperación económica se consolidará este año con un
crecimiento del 1,2% para la eurozona y un 1,5% para el conjunto de la
UE -cifras que representan una revisión al alza de 0,1 puntos respecto a
sus cálculos de noviembre-. La actividad se acelerará en 2015 hasta el
1,8% para la eurozona y el 2% para el conjunto de la UE, de acuerdo con
las previsiones de invierno del Ejecutivo comunitario.
Entre los grandes países de la eurozona, Alemania crecerá un 1,8%
este año y un 2% en 2015, mientras que tanto Francia (1% y 1,7%,
respectivamente) como Italia (0,6% y 1,2%) registran cifras más
modestas. Por lo que se refiere a los países rescatados, Irlanda crecerá
este año un 1,8%, Portugal un 0,8% y Grecia un 0,6%. Chipre (-4,8%) es
-junto con Eslovenia (-0,1%)- el único Estado miembro de la eurozona que
seguirá en recesión este año.
"La recuperación está ganando terreno en Europa tras el retorno al
crecimiento a mediados del año pasado. El fortalecimiento de la demanda
doméstica este año nos ayudará a lograr un crecimiento más equilibrado y
sostenible", ha dicho el vicepresidente de la Comisión y responsable de
Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Rehn ha avisado no obstante de que "aunque lo peor de la crisis ha
quedado atrás, esto no es una invitación a ser complacientes".
"Para
hacer que la recuperación sea más fuerte y crear más empleo, debemos
mantenernos en la senda de las reformas económicas", ha reclamado.
La Comisión constata una recuperación de la actividad también en
los países mas vulnerables, una tendencia que continuará durante los
próximos meses. Los indicadores de alta frecuencia muestran, según
Bruselas, signos claros de mejora en todos los países. No obstante, como
ha ocurrido tras anteriores crisis financieras, la recuperación es
modesta por las necesidades de desendeudamiento y ajustes internos y
externos y los problemas de financiación.
Pese a que persisten las diferencias en las condiciones de
financiación entre los Estados miembros, el Ejecutivo comunitario prevé
que la inversión se acelere, incluso en el sector de la construcción. La
reducción de la incertidumbre contribuirá a reforzar la demanda
interna, que se convertirá en el motor clave de crecimiento.
Bruselas vaticina que el empleo comenzará a aumentar moderadamente
en los próximos meses y que la tasa de paro bajará al 12% este año y al
11,7% en 2015 en la eurozona (10,7% y 10,4% en el conjunto de la UE),
pero con grandes diferencias entre los Estados miembros (entre el 4,7%
de Austria y el 24,6% de España en 2015).
La inflación se mantendrá en niveles muy bajos este año tanto en
la eurozona (1%) como en el conjunto de la UE (1,2%) y aumentará
ligeramente en 2015 (hasta el 1,3% y el 1,5%, respectivamente), una vez
que se consolide el crecimiento.
Por su parte, los déficits públicos seguirán reduciéndose hasta el
2,7% del PIB en la UE y el 2,6% en la eurozona en 2014. En contraste,
el nivel de deuda pública alcanzará el 90% del PIB en la UE y el 96% en
la eurozona.
La Comisión estima que el principal riesgo de una revisión a la
baja de estas previsiones provendría de una nueva pérdida de confianza
por un estancamiento de las reformas a nivel nacional y europeo. "Ello
aumentaría la probabilidad de un crecimiento débil durante un largo
periodo en Europa y tendría consecuencias negativas sobre la actividad
económica", apunta el informe.
Bruselas avisa además de que "una inflación muy débil durante un
periodo prolongado en la eurozona supondría riesgos para el
reequilibrado de la economía".
Por otra parte, la recuperación podría ser más sólida de lo
previsto si se ponen en marcha "nuevas reformas estructurales audaces".
Ello crearía efectos de retroalimentación positivos entre la confianza,
el crecimiento y la inversión y la capacidad del sector bancario de
conceder créditos.
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