LISBOA.- Portugal tiene la intención de vender a "corto plazo"
los 85 cuadros del pintor español Joan Miró, cuya subasta prevista el
martes en Londres fue suspendida a último momento Christie's, declaró el
primer ministro portugués Pedro Passos Coelho.
Mantener esos cuadros en Portugal tendría un costo para el estado
portugués "que no tiene los 30 o 40 millones de euros necesarios para
invertir en esas obras", dijo Passos Coelho a los periodistas en Lisboa.
El martes, Christie's anuló las subasta que el gobierno portugués había organizado para alimentar las arcas del estado.
"La venta de 85 obras de Joan Miró ha sido cancelada como resultado
de una disputa en una corte portuguesa, en la que Christie's no es
parte", dijo la casa de subastas.
"Las incertidumbres legales creadas por esta disputa en curso
significan que no podemos ofrecer las obras a la venta con toda
seguridad", agregó Christie's.
Un grupo de diputados del Partido Socialista, principal fuerza de
oposición al gobierno de centroderecha, recurrió a los tribunales para
que no se vendieran, tras agotar todas sus posibilidades en el
parlamento.
El tribunal administrativo de Lisboa rechazó la suspensión cautelar
de su venta, tal y como había solicitado la fiscalía, pero señaló
"irregularidades" en la salida de los cuadros del país.
El primer ministro dijo que las irregularidades eran responsabilidad de la casa de remates.
Christie's "tenía la responsabilidad de organizar todo, el pedido de
exportación de las obras, los seguros, el transporte de los cuadros y su
subasta", dijo Passos Coelho.
"Con su experiencia tendría que haber tomado más precauciones",
agregó el jefe de gobierno, quien indicó que los cuadros de Miró
"tendrán que retornar a Portugal para que su futura exportación pueda
respetar los términos de la ley".
Por el momento no se fijó una nueva fecha de venta que podría estar a
cargo de Christie's o de otras casas de subasta, señaló Passos Coelho.
Christie's había estimado el valor de las obras del artista de
Barcelona (1893-1983) en unos 30 millones de libras (36,4 millones de
euros).
La decisión del gobierno de vender las 85 obras para alimentar las
arcas del Estado había levantado en diciembre pasado una polvareda en
los círculos culturales.
En internet se recogieron miles de firmas para exigir que la
colección -propiedad del estado desde la nacionalización del banco BPN
en 2008- se quede en Portugal.
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