sábado, 8 de febrero de 2014

El consorcio de Sacyr busca un acuerdo por las obras del Canal de Panamá

CIUDAD DE PANAMÁ.- Las partes involucradas en una disputa sobre unos multimillonarios sobrecostes de obras en la ampliación del Canal de Panamá presentaron propuestas esta madrugada para tratar de resolver el conflicto, que detuvo parte de los trabajos en la vía acuática esta semana después del fracaso de las negociaciones.

La disputa se centra en quién va a absorber los 1.600 millones de dólares de sobrecostos que ha tenido la obra y en la petición del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), para que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) aplace la devolución de anticipos por 784 millones de dólares hasta que se resuelvan las reclamaciones de sobrecostes.
La propuesta que la ACP presentó en la tarde del viernes incluye extender el plazo de la devolución del anticipo que entregó a GUPC, liderado por el grupo constructor y de servicios español Sacyr, en la medida en que el consorcio cumpla con las fechas de entrega.
La ACP dijo también que "la propuesta no aumenta el precio contratado ni la aceptación de reclamaciones algunas, las cuales deben seguir el proceso del Contrato; también se fundamenta en que las partes aportarían recursos financieros para que se reinicien los trabajos a la mayor brevedad posible", pero no dio más detalles.
Por su parte, GUPC había dicho el viernes que había realizado una nueva propuesta a la ACP, pero no dio detalles y aseguró que continuaba buscando un acuerdo de financiación para reanudar los trabajos de la ampliación del Canal, una de las grandes rutas comerciales del mundo.
"Un acuerdo es la única solución que permite la continuación inmediata de las obras y la terminación temprana y más eficiente del proyecto en beneficio de la ACP y Panamá", dijo GUPC.
Actualmente, los trabajos en el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá están suspendidos, añadió el GUPC para destacar que también están en el aire también las nóminas de 10.000 trabajadores.
El jefe de la ACP, Jorge Quijano, dijo el jueves por la noche en Panamá que el organismo estaba dispuesto a poner fin al contrato con el consorcio de no llegar a un acuerdo rápido.
Quijano añadió que ha mantenido conversaciones con otras empresas sobre el trabajo pendiente en la expansión, pero se negó a nombrarlas.
Un funcionario familiarizado con el proceso dijo que si no se llega a un acuerdo en "cuestión de días", la ACP podría pedir a la aseguradora Zurich North America terminar el contrato con el GUPC, cuyo otro socio de referencia es la italiana Salini Impregilo.


Panamá se dispone a asumir obras 

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) se dispone a reanudar las obras de ampliación de la vía interoceánica por su propia cuenta y riesgo con el fin de terminarlas a finales de 2015.
"La ACP contempla la retoma de las obras dentro de un máximo de 15 días", aseguró hoy una fuente que participó en la negociación por parte de esa entidad con el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio internacional adjudicatario de los trabajos de la ampliación de la vía, paralizados definitivamente esta semana por falta de fondos.
LA ACP y el GUPC se levantaron esta semana de la mesa de negociación, en la que también participaba la firma aseguradora de la concesión de las obras, Zurich, y en las últimas horas intercambiaron sendas propuestas en las que fijan sus respectivas posiciones finales.
Llegados a este punto, el primer objetivo de la ACP es "dejar claro ante la aseguradora Zurich que no se opone a un acuerdo, pero únicamente si se atiene a los establecido en el contrato" de adjudicación, señaló la misma fuente, que pidió mantener su anonimato.
"El GUPC, además, no va a poder aceptar las condiciones de la ACP en cuanto al aplazamiento del repago de unos 800 millones de dólares, que están asegurados mediante cartas de crédito bancarias", agregó.
La misma fuente aseguró que el único plan que la ACP contempla, además de que el GUPC cumpla con el contrato, es asumir por su cuenta las obras y reveló que la empresa estadounidense Bechtel se ha ofrecido a terminar la ampliación del canal, pero su oferta fue rechazada sin tener en cuenta siquiera las condiciones económicas.
"Bechtel se acercó a la ACP para ofrecer sus servicios y la respuesta negativa fue tajante, al extremo de que se le advirtió que no serían recibidos nuevamente", explicó.
El grupo constructor GUPC, formado por la empresa española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana (CUSA), emitió públicamente el pasado viernes a través de los medios de comunicación una nota en la que expresaba su voluntad de llegar a un acuerdo con las autoridades panameñas.
El GUPC achacaba en ese comunicado la ruptura de las conversaciones a "la falta de un protocolo de negociación" y aprovechaba para establecer su posición en este conflicto.
Pocas horas mas tarde, la ACP contestó con otro escrito, también a través de los medios de comunicación, en el que anunciaba que había enviado al GUPC "una contrapropuesta que permite viabilizar la continuación del proyecto".
"La propuesta no aumenta el precio contratado ni la aceptación de reclamaciones algunas, las cuales deben seguir el proceso del contrato", explica la ACP.
La ACP "establece fechas específicas" para "la terminación de los trabajos" y "extendería el plazo de repago de los avances, en la medida que GUPC cumpla con las fechas de entrega exigidas", añade.
"Componente fundamental de la propuesta es el cumplimiento de varios hitos que el contratista debe alcanzar durante lo que resta del contrato", advierte el comunicado.
Paralelamente a este intercambio de comunicados, el Gobierno de EEUU instó el viernes a llegar a una "rápida resolución" de la disputa.
"Esperamos ver una rápida resolución de la actual interrupción de los trabajos", subrayó una portavoz del Departamento de Estado.
Estados Unidos es "el mayor usuario del Canal de Panamá" y la conclusión de su ampliación "es importante" para "su actividad comercial", agregó
Estados Unidos cedió en su totalidad la administración del canal a Panamá en 1999 con una cláusula en la que se arrogaba el derecho a intervenir en caso de que el funcionamiento de la vía fuera amenazado o estuviera en peligro.
El pasado diciembre, el GUPC reclamó 1.600 millones de dólares de sobrecostes al precio con el que en 2009 ganó la licitación para hacer la obra de ampliación del canal, 3.118 millones de dólares, el más bajo entre los entonces competidores.
La conclusión de las obras está asegurada por una cantidad máxima de 600 millones de dólares con la firma Zurich, que solo está dispuesta desembolsar esa cantidad de acuerdo a las condiciones establecidas en el contrato de adjudicación.
Esa reclamación desembocó en una mesa de negociación se rompió esta semana, lo que supuso la paralización total de las obras, que están concluidas en alrededor de un 70 por ciento.
La paralización de las obras ha afectado a unos 10.000 trabajadores a los que las autoridades panameñas han garantizado sus sueldos y que volverán a ser contratados en cuanto se reanuden los trabajos de construcción.

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