martes, 4 de febrero de 2014

La corrupción cuesta a la economía europea 120.000 millones de euros al año

BRUSELAS.- La corrupción cuesta a Europa 120.000 millones de euros al año, o aproximadamente un 1% de la producción económica, según el primer sondeo llevado a cabo por la Comisión Europea en los Veintiocho.

El informe en la UE, a menudo retratada como una de las regiones más limpias y transparentes del mundo, arroja una luz poco halagüeña. Entre las empresas, está extendida la creencia de que la única forma de tener éxito es a través de la conexión política.
Un creciente número de ciudadanos europeos cree que la situación está empeorando, aunque las experiencias de corrupción varían en el bloque. Casi todas las firmas de Grecia, España e Italia piensan que es generalizada, mientras que es vista como inusual en Dinamarca, Finlandia y Suecia.
Esos datos reflejan los hallazgos del índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional. Citó a Grecia como el peor en esta materia en la UE, compartiendo el puesto 80 con China. Dinamarca fue considerado el menos corrupto.
"La corrupción mina la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas y el papel de la ley, daña la economía europea y priva a los países de los necesarios ingresos en impuestos", dijo Cecilia Malmstrom, comisaria de Interior de la UE.
Muchos ciudadanos creen que la corrupción ha empeorado como resultado de la profunda crisis económica y los problemas financieros en la zona euro a raíz de la crisis de deuda soberana, según el sondeo.
"En un momento de una crisis económica y financiera tan horrible, recuperar para la economía legal el dinero desviado por los defraudadores es de máxima importancia; esos fondos son muy necesarios para impulsar el crecimiento y el empleo", dijo el español Juan Fernando López Aguilar, que preside el Comité de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos Internos del Parlamento Europeo.
Las constructoras, que a menudo pujan por contratos gubernamentales, son las más afectadas. Casi ocho de cada diez de las encuestadas se quejaron de la corrupción.
En general, el 43 por ciento de las compañías consideran la corrupción como un problema. El coste para la economía europea se estima en 120.000 millones de euros anuales, casi el tamaño de la economía de Rumanía.
El sondeo dice que la idea de que la corrupción es generalizada entre los ciudadanos de la UE. Un número creciente cree que ha empeorado en los últimos años, especialmente en Grecia, Italia, Lituania, España y la República Checa, que son considerados los más corruptos.
Los ciudadanos sospechan también que la corrupción es común en las empresas. Ocho de cada 10 creen que los estrechos vínculos entre los negocios y la política conducen a la corrupción.
"El problema de Europa no es tanto con los pequeños sobornos, sino a nivel general", dijo Carl Dolan, de Transparencia Internacional, en Bruselas. "Es con los lazos entre la clase política y la industria".
"Ha habido fallos para regular los conflictos de intereses de los políticos en sus tratos con las empresas", dijo. "La recompensa por favorecer a empresas, en destinar contratos o hacer cambios en la legislación es un puesto en el sector privado cuando dejan el cargo, en lugar de un soborno", añadió.
La Comisión Europea recomendó mejores controles y redoblar las sanciones.
El informe se publica poco después de que el ex primer ministro de Rumanía, Adrian Nastase, fuera enviado a prisión cuatro años por aceptar sobornos. Se trata del primer dirigente que acaba en la cárcel desde el colapso del comunismo en Europa en 1989.
La UE ha expresado repetidamente sus preocupaciones con el fracaso en abordar los sobornos a alto nivel en Rumanía y Bulgaria, los dos países más pobres del bloque. Se les ha prohibido sumarse al área de libre tránsito Schengen por este tema.

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