ATENAS.- La troika de acreedores regresa este lunes a Atenas
para continuar su quinta evaluación del programa de reformas griego, un
examen que se viene arrastrando desde septiembre y de cuyo resultado
depende el pago de nuevos tramos del rescate.
Las conversaciones de los representantes del Fondo Monetario
Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo
(BCE) comenzarán en el ministerio de Finanzas.
En principio se esperaba que las negociaciones terminaran antes del
próximo Eurogrupo del 10 de marzo, pero entretanto, según los medios
locales, el Gobierno de Andonis Samarás no excluye que el proceso de
evaluación se desarrolle en dos etapas, una hasta la citada fecha, y la
segunda, hasta el Eurogrupo del 1 de abril.
Del resultado de este examen depende el desembolso del tramo de 3.100
millones correspondiente al último trimestre de 2013 y de uno nuevo
para el primer trimestre de 2014, por valor de 5.700 millones de euros.
El desembolso es de crucial importancia para Grecia, pues en mayo vencen bonos del Estado por valor de 9.200 millones de euros que deberá desembolsar.
Durante su estancia en Atenas, se espera que los negociadores aborden
con el Gobierno cómo afrontar el déficit presupuestario que se espera
para este año, y que el Gobierno había calculado en unos 1.000 millones
(el FMI parte de unos 4.400 millones).
Sin embargo, según los medios griegos, el plato fuerte de esta visita
será hacer una evaluación de las reformas estructurales, en las que
Grecia va con mucho retraso.
Mientras que la troika ha alabado reiteradamente la marcha fiscal del
país -el Gobierno espera alcanzar un superávit primario de 1.500
millones en 2013- hay críticas hacia la escasa ambición de llevar a cabo
el programa de liberalización de los mercados de productos y servicios,
y de las privatizaciones de empresas estatales.
"La revisión actual se prolonga ya seis meses. Todo retraso es
responsabilidad de los griegos", se quejó el comisario de Asuntos
Económicos, Olli Rehn, en una entrevista este fin de semana con la
revista económica alemana "Wirtschafstwoche".
Rehn alabó los logros de Grecia a muchos niveles, pero señaló que
todavía hay "mucho trabajo" que hacer en la reforma del mercado de
trabajo y en la liberalización de los mercados de productos y servicios,
"desde los notarios hasta las farmacias".
La liberalización forma parte de la serie de 329 recomendaciones
formuladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) para que Grecia mejore su competitividad.
En su último informe, la OCDE calculó en 5.200 millones de euros (2,5
% del PIB) los beneficios económicos que podría generar Grecia en caso
de que aplicara esta serie de medidas "encaminadas a mejorar el poder
adquisitivo de los ciudadanos y la productividad de las empresas".
El ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, ha señalado repetidamente
que Grecia esta lista para adoptar el 80 % de las propuestas de la OCDE.
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