WASHINGTON.- El presidente de EEUU, Barack Obama,
defendió hoy el nuevo retraso anunciado por su Gobierno en la
aplicación de la reforma sanitaria promulgada en 2010 como una forma de
"suavizar" la transición para asegurar el cumplimiento de la ley.
"Sabíamos que iba a haber algunos baches y transiciones en el
proceso, y es por eso que estamos trabajando" con todas las partes
involucradas, explicó Obama durante su rueda de prensa conjunta con el
presidente francés, François Hollande, en la Casa Blanca.
El Gobierno estadounidense anunció que retrasará hasta
2016 las multas a las empresas de entre 50 y 99 empleados que no
ofrezcan cobertura médica en el marco de la reforma sanitaria.
En un principio las medianas empresas, con una plantilla de entre 50 y
99 trabajadores a tiempo completo debían pagar una multa de 2.000
dólares por empleado si no ofrecían cobertura a partir de este año.
Este retraso "es un ejemplo de que, administrativamente, nos
aseguremos de que suavizamos la transición para dar a las personas la
oportunidad de cumplir la ley", indicó hoy Obama.
El presidente insistió en que "el propósito de la ley no es penalizar" a las empresas.
Promulgada en 2010 y rechazada aún por muchos republicanos, la
reforma sanitaria está considerada como el mayor logro en política
nacional del mandato de Obama y este nuevo retraso en su aplicación ya
está siendo usado por los críticos para renovar los ataques contra la
ley.
En octubre pasado, el lanzamiento de la página web para inscribirse
en los nuevos seguros médicos estuvo plagado de fallos, a lo que se han
sumado las quejas de la comunidad empresarial por los costes y el poco
tiempo dado para adaptarse a la nueva ley.
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