miércoles, 26 de marzo de 2014

El PIB de Rusia caerá un 1,8% en 2014 si se agrava la crisis geopolítica, según el Banco Mundial

MOSCÚ.- La economía de Rusia sufrirá una contracción de hasta el 1,8% en caso de que la crisis abierta con la anexión de Crimea se agravara y su efecto sobre la inversión fuera prolongado, mientras que en 2015 la expansión del Producto Interior Bruto (PIB) podría llegar al 2,1%, según las nuevas proyecciones del Banco Mundial.

   No obstante, el escenario de menor riesgo manejado por los expertos de la institución internacional contempla un impacto limitado y temporal de la crisis geopolítica, lo que permitiría a la economía rusa crecer un 1,1% este año y un 1,3% en 2015.
Indistintamente de la evolución de los acontecimientos, las previsiones del Banco Mundial representan una nueva revisión a la baja de las expectativas económicas para Rusia, que cerró 2013 con un crecimiento del 1,3% tras una expansión del 3,4% en 2012.
    En 2013 la débil demanda doméstica fue un lastre para la economía y la expectativa de que los inversores privados comenzaran a invertir más a partir de la segunda mitad de 2013 no se cumplió, señalan los autores del informe.
   Asimismo, la institución señala que la ausencia de reformas estructurales en apoyo del crecimiento y el deterioro de los márgenes han afectado negativamente a la confianza de las empresas y lastrado las inversiones industriales y financieras en el país.
   "Deberían retomarse las reformas estructurales para superar la actual crisis de confianza y alcanzar un crecimiento sostenido a largo plazo", apunta Michal Rutkowski, responsable de análisis para Rusia en el Banco Mundial.
   En este sentido, el experto recomienda afrontar las ineficiencias del mercado en todos los sectores económicos, así como la creación de un escenario adecuado para el desarrollo de negocios innovadores mediante la mejora de la regulación y de las instituciones.
   No obstante, el Banco Mundial destaca que Rusia ha logrado entre 2001 y 2010 reducir significativamente la tasa de pobreza entre su población, hasta situarla en el 10% en 2010, frente al 35% al comienzo de la década.
   Asimismo, como consecuencia del crecimiento de la economía y de los salarios en Rusia, la clase media llegaba a incluir al 60% de la población en 2010, frente al 30% que suponía en 2001.

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