PARÍS.- Los bancos españoles son los que cuentan con
una mayor exposición relativa a las economías emergentes entre las
entidades de los países avanzados, según señala la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que destaca la elevada
sensibilidad de España a las recomendaciones para impulsar el
crecimiento de la institución.
Así, la OCDE sitúa a España como el tercer país con mayor grado de
sensibilidad a las recomendaciones contenidas en el informe 'Going for
growth 2014', sólo por detrás de Irlanda y Grecia.
En cuanto a la exposición de la banca española a los países BRIICS
(Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica) más Chile,
Hungría, México, Polonia y Turquía, ésta representa prácticamente un 35%
en términos de PIB y un 10% en relación a los activos financieros.
De este modo, la exposición de los bancos españoles supera a la de
los británicos, cuya exposición equivale a algo más del 20% del PIB,
pero supone menos del 5% de los activos financieros, mientras que en el
caso de Países Bajos ronda el 18% del PIB y el 5% de los activos
financieros.
En el caso del conjunto de la zona euro, la exposición de la banca
a estas economías emergentes representa un 10% del PIB de la región y
menos del 5% de los activos financieros, mientras que en el caso de las
entidades de EEUU ambas variables quedan por debajo del 5%.
En este sentido, la OCDE ha advertido de que la ralentización
observada en la pauta de crecimiento de varias economías emergentes,
principalmente en los casos de Brasil, India, China y Rusia, junto a las
mayores restricciones de crédito, podrían dificultar la recuperación de
las economías avanzadas.
"La recuperación gradual de las economías avanzadas es alentadora,
incluso si factores temporales han frenado el ritmo de crecimiento al
comienzo del año, mientras la ralentización en las economías emergentes
probablemente lastre el crecimiento global", advirtió el economista jefe
en funciones de la OCDE, Rintaro Tamaki en la presentación de las
previsiones de la institución para los países del G-7.
La OCDE espera que la economía de EEUU cierre el primer trimestre
del año con una expansión del 1,7% interanual, frente al 2,4% del último
trimestre del año, mientras que para el segundo trimestre de 2014
espera un crecimiento del 3,1%.
En el caso de las tres mayores economías de la zona euro, la OCDE
espera una expansión anualizada ponderada del 1,9% en los tres primeros
meses de 2014, tras un crecimiento del 1,2% en el cuarto trimestre,
mientras que para el segundo trimestre de este año espera un crecimiento
del 1,4%.
En concreto, Alemania crecerá un 3,7% anualizado en el primer
trimestre y un 2,5% en el segundo, mientras Francia lo hará un 0,7% y un
1%, e Italia crecerá un 0,7% en el primer trimestre y un 0,1% en el
segundo.
Por su parte, Japón, que registrará un fuerte crecimiento del 4,8%
anualizado en el primer trimestre, sufrirá en el segundo trimestre una
caída del PIB del 2,9% como consecuencia del efecto negativo de la
subida del impuesto al consumo prevista para abril.
De este modo, la organización con sede en París calcula que las
economías que componen el G-7 (EEUU, Alemania, Japón, Francia, Italia,
Reino Unido y Canadá) crecerán en el primer trimestre de 2014 un 2,2%
anualizado, frente al 2% del cuarto trimestre de 2013, mientras que en
el segundo trimestre de este año la expansión del PIB será del 2%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario