ROMA/LONDRES.- La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) afirmó hoy que reducir la desigualdad de género es
fundamental para eliminar el hambre y desarrollar sistemas alimentarios
sostenibles.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, en una reunión
de expertos internacionales y representantes de los países miembros
insistió en esa idea al conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Resaltó que la efemérides se celebra en el Año Internacional de la Agricultura Familiar, modalidad que constituye la fuerza dominante en la producción mundial de alimentos.
Da Silva resaltó que las mujeres se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo y que gran parte del futuro de la seguridad alimentaria mundial depende de aprovechar su potencial aún sin explotar.
Aseguró que las campesinas desempeñan un papel importante, en la elaboración y preparación de alimentos, y en los mercados locales.
Expertos de las organizaciones de Naciones Unidas y organismos asociados se reunieron hoy en la sede de la FAO para analizar sobre cómo cerrar la brecha de género en la agricultura.
El diálogo resaltó los desafíos que afrontan las mujeres rurales en los países en desarrollo, que dependen en gran medida de la agricultura de subsistencia para alimentar a sus familias, pero que a menudo quedan atrapadas en un ciclo de pobreza y hambre por la falta de acceso a la tierra, el agua, los insumos agrícolas, crédito, tecnologías y formación.
Resaltó que la efemérides se celebra en el Año Internacional de la Agricultura Familiar, modalidad que constituye la fuerza dominante en la producción mundial de alimentos.
Da Silva resaltó que las mujeres se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo y que gran parte del futuro de la seguridad alimentaria mundial depende de aprovechar su potencial aún sin explotar.
Aseguró que las campesinas desempeñan un papel importante, en la elaboración y preparación de alimentos, y en los mercados locales.
Expertos de las organizaciones de Naciones Unidas y organismos asociados se reunieron hoy en la sede de la FAO para analizar sobre cómo cerrar la brecha de género en la agricultura.
El diálogo resaltó los desafíos que afrontan las mujeres rurales en los países en desarrollo, que dependen en gran medida de la agricultura de subsistencia para alimentar a sus familias, pero que a menudo quedan atrapadas en un ciclo de pobreza y hambre por la falta de acceso a la tierra, el agua, los insumos agrícolas, crédito, tecnologías y formación.
La sequía en Brasil provocará déficit global de café en 2014-2015
La sequía sin precedentes que afecta a Brasil impactará al mercado
cafetalero, que afrontará un déficit global de al menos dos millones de
sacos para el período 2014-2015, pronosticó hoy la Organización
Internacional del Café (OIC).
Tras efectuarse la reunión semestral del Consejo de la OIC, su director
general Robério Oliveira Silva, dijo a la prensa que aunque no cuentan
con las últimas estadísticas del gigante latinoamericano, se prevé una
merma significativa en la producción del aromático grano.
Esto, dijo, tendrá un impacto en el actual año cafetalero que finalizará el próximo octubre y, además, podrá provocar que en el venidero (2014-2015) se registre un déficit global en el suministro y un alza en los precios del café.
A juicio del científico de la consultoría CABI y asesor de la OIC, Peter Baker, la sequía en Brasil no tiene precedentes y causará un grave déficit de producción.
En contraste, la demanda del grano va en ascenso y en 2013 escaló 2,4 por ciento, superior a las cifras del 2012, subrayó el jefe de operaciones de la OIC, Mauricio Galindo.
Estimó que en el año cafetalero 2013-2014 la producción mundial de café, que se estimaba fuera de 145.800.000 sacas, se contraerá de manera significativa.
En ese período, dijo, se espera una merma de cerca del 25 por ciento de la producción de café en América Latina, por un lado por el impacto de la sequía en Brasil y, por otro, por la alta humedad en Colombia y los efectos de la plaga de la roya en América Central.
Esto, dijo, tendrá un impacto en el actual año cafetalero que finalizará el próximo octubre y, además, podrá provocar que en el venidero (2014-2015) se registre un déficit global en el suministro y un alza en los precios del café.
A juicio del científico de la consultoría CABI y asesor de la OIC, Peter Baker, la sequía en Brasil no tiene precedentes y causará un grave déficit de producción.
En contraste, la demanda del grano va en ascenso y en 2013 escaló 2,4 por ciento, superior a las cifras del 2012, subrayó el jefe de operaciones de la OIC, Mauricio Galindo.
Estimó que en el año cafetalero 2013-2014 la producción mundial de café, que se estimaba fuera de 145.800.000 sacas, se contraerá de manera significativa.
En ese período, dijo, se espera una merma de cerca del 25 por ciento de la producción de café en América Latina, por un lado por el impacto de la sequía en Brasil y, por otro, por la alta humedad en Colombia y los efectos de la plaga de la roya en América Central.
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