FRANCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) está listo para
adoptar en caso de necesidad medidas "decisivas" que apuntalen la
recuperación de la eurozona, según ha reiterado el presidente de la
entidad, Mario Draghi, que, sin embargo consideró que la evolución de
los acontecimientos no justifican por el momento la toma de ninguna
decisión en este sentido.
"El BCE sigue listo para adoptar medidas decisivas si es
necesario", afirmó Draghi en los primeros minutos de su habitual rueda
de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que
decidió mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,25%.
Sin embargo, al mismo tiempo el banquero italiano subrayó que el
desarrollo de los acontecimiento respalda las expectativas de la entidad
de una recuperación gradual de la economía de la zona euro, así como de
un firme anclaje de las expectativas de inflación a medio plazo en
línea con el objetivo de estabilidad del BCE.
"No se han materializado las contingencias que apuntamos hace un
mes, de hecho se ha producido una normalización", dijo Draghi, quien sin
abandonar la diplomacia propia del cargo recordó que el análisis de la
situación por parte del BCE difiere del realizado por el Fondo Monetario
Internacional (FMI), que en repetidas ocasiones ha abogado por que el
banco central de la zona euro adopte nuevas medidas de estímulo.
En este sentido, el presidente del BCE ha presentado las nuevas
proyecciones de la institución para la economía de la eurozona, que
contemplan un crecimiento algo más vigoroso de la región en 2014 de lo
anticipado en diciembre, mientras que la inflación será por contra algo
más débil de lo esperado en 2014.
De este modo, la economía de la eurozona crecerá este año un 1,2%,
una décima más de lo previsto en diciembre, mientras que mantiene la
previsión de crecimiento del 1,5% para 2015 y estima que para 2016 el
PIB se incrementará un 1,8%.
En el caso de los precios, las proyecciones del BCE apuntan a un
aumento de los precios del 1% este año, una décima menos de lo previsto
anteriormente, mientras que en 2015 subirán un 1,3%, en línea con el
anterior pronóstico, mientras que para 2016 espera que la inflación sea
del 1,5%.
En este sentido, el presidente del BCE señaló que los riesgos para
los pronósticos de inflación de la entidad son limitados y en gran
medida equilibrados y reiteró que el BCE espera un periodo prolongado de
baja inflación y una gradual subida de precios hasta situarse en línea
con e objetivo de estabilidad de la institución.
Se trata de la primera ocasión en la que el BCE ha publicado sus
proyecciones a dos años vista, puesto que hasta ahora sólo informaba de
sus expectativas para el ejercicio en curso y el siguiente.
De hecho, el banquero italiano indicó que el BCE maneja una
previsión de inflación del 1,7% en el cuarto trimestre de 2016, lo que
"constata la tendencia" gradualmente al alza prevista para los precios
en el futuro, aunque advirtió de que las previsiones son más débiles a
medida que se amplían los plazos.
Así, el presidente de BCE defendió que la evolución de los
acontecimientos en línea con el guión manejado en Francfort, sede del
BCE, no justifica por el momento la adopción de nuevas medidas de
estímulo, aunque subrayó que el mero hecho de mantener su actual
política podría llegar a suponer en sí mismo un estímulo mayor del
actual en caso de cumplirse las previsiones de inflación.
El presidente del BCE explicó que el efecto estimulante sobre la
economía de la actual política monetaria del BCE, que reiteró su
compromiso de mantener las actuales tasas o incluso inferiores por un
periodo prolongado, puede ser más significativo a medida que la economía
y la inflación sigan el curso de recuperación previsto.
En este sentido, una subida de la inflación en línea con lo
previsto implicaría una bajada de los tipos de interés reales en 2015 y
2016 y una política monetaria más acomodaticia en la práctica, dijo
Draghi.
Asimismo, el presidente del BCE apuntó la posibilidad de no
esterilizar la liquidez suministrada al mercado, mientras las compras de
bonos del programa SMP "es un instrumento en la lista", aunque señaló
que la institución no ha visto ningún factor que le llevara a considerar
necesario su puesta en marcha.
"Sus beneficios serían solo relativos como consecuencia de los
vencimientos de los bonos en la cartera del BCE. Sería un impacto de
corto recorrido, aunque seguiremos observando", dijo Draghi al respecto.
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