BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha
advertido este jueves de que Rusia se arriesga a "daños cuantiosos"
tanto políticos como económicos si no cambia su postura con respecto a
Ucrania y ha dejado claro que la UE y EEUU están dispuestos a adoptar
nuevas sanciones, aunque confían en no tener que hacerlo.
"Señoras y señores, si Rusia sigue su senda de las últimas
semanas, no solo será una catástrofe para Ucrania", ha defendido en un
discurso ante el Bundestag (Cámara Baja), en los términos más firmes
expresados hasta ahora por la canciller.
"No solo lo veríamos, también como vecinos de Rusia, como una
amenaza. Y no solo cambiaría la relación de la Unión Europea con Rusia.
No, esto provocaría daños cuantiosos a Rusia, económica y
políticamente", ha subrayado.
Merkel ha denunciado que en lugar de actuar como un socio para la
estabilidad en la crisis ucraniana, Rusia ha tratado de aprovechar la
debilidad de su vecino tras la destitución del presidente Viktor
Yanukovich.
"La integridad territorial de Ucrania no puede ser puesta en
cuestión", ha aseverado, dejando claro que la situación en la región
ucraniana de Crimea, que el domingo votará sobre su anexión a Rusia, no
es comparable al caso de Kosovo.
Merkel ha reconocido que sus esfuerzos para persuadir al
presidente ruso, Vladimir Putin, de negociar a través de un "grupo de
contacto" con el Gobierno de transición en Kiev han fracasado y que el
tiempo se agota.
La canciller ha reiterado que si Putin sigue despreciando la
diplomacia y permite que el referéndum en Crimea siga adelante, la UE,
en estrecha coordinación con Estados Unidos y la OTAN, impondrá
sanciones más duras que las medidas más bien simbólicas adoptadas hasta
ahora.
Los ministros de Exteriores de la UE podrían imponer el lunes
prohibiciones de viaje y congelación de bienes a personas y empresas
acusadas de ayudar a violar la integridad territorial de Ucrania. Los
líderes europeos, que se reúnen el jueves, discutirán posibles acciones
en el plano comercial si Rusia sigue adelante en su postura.
"Para ser absolutamente claros, ninguno de nosotros quiere llegar a
tales medidas pero estamos dispuestos y decididos a ello si son
inevitables", ha recalcado la canciller.
Alemania recibe más de un tercio del gas y el petróleo que consume
de Rusia y unas 6.000 empresas alemanas están activas en ese país, por
lo que Merkel había sido criticada por mostrar una cierta tibieza ante
la situación actual.
La canciller, que nació en la antigua RDA y habla ruso, ha
intentado aprovechar estos factores para influir ante Putin, al que
conoce desde hace catorce años, mediante numerosas llamadas telefónicas.
Se dice que el presidente ruso, que también habla alemán, respeta a
Merkel y la considera una dirigente fuerte.
En su discurso de hoy, Merkel ha lamentado que el presidente ruso
está destruyendo años de acercamiento tras la caída de la URSS y está
arrastrando a Europa de vuelta a "un conflicto sobre las esferas de
influencia y las reivindicaciones territoriales que conocemos del siglo
XIX y el XX pero pensábamos que eran cosa del pasado".
No hay comentarios:
Publicar un comentario