miércoles, 12 de marzo de 2014

La FAO alerta sobre la degradación de bosques en la región de Asia-Pacífico

ROMA.- La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó hoy de la necesidad de tomar medidas urgentes para enfrentar la pérdida y degradación de los bosques en la región de Asia y el Pacífico. 

Se calcula que cada año se degradan en Asia más de dos millones de hectáreas de pastizales y cerca de 400 millones de hectáreas de tierras forestales están muy necesitadas de labores de restauración, afirmó el oficial forestal de la FAO, Patrick Durst.

Al intervenir en la XXXII Conferencia Regional del organismo que se desarrolla esta semana en Mongolia, Durst explicó que la restauración de los bosques y pastizales puede proporcionar una serie de beneficios ambientales, sociales y económicos derivados de los ecosistemas.

Los bosques y pastizales cubren el 57,5 por ciento de la superficie terrestre de Asia y el Pacífico y proporcionan ecosistemas vitales en los que se apoyan la agricultura y los medios de vida, que a su vez garantizan la seguridad alimentaria y la nutrición de miles de millones de personas.

Según los expertos esta superficie encierra un gran potencial para la adaptación al cambio climático, garantizando su contribución a largo plazo a la resiliencia y los medios de vida de las comunidades y a la reducción de la pobreza, al tiempo que permiten obtener beneficios de la mitigación a través de la captura de carbono.

Sin embargo, el aumento de la presión de la ganadería ha llevado a una grave degradación de los pastizales con consecuencias de gran alcance, incluidas la desertificación y las tormentas de polvo.

La desaparición de pastos y arbustos perennes para el pastoreo del ganado puede conducir a la pérdida de medios de vida pastoriles, pobreza, migración y la escasez periódica de carne y productos lácteos.

Aun cuando algunos países de la zona ejecutan programas nacionales de restauración que ya dan resultados, especialmente en el sector forestal, la FAO remarcó que se necesita un esfuerzo mucho más exhaustivo a nivel regional.

De acuerdo con el organismo las estrategias de restauración requieren un compromiso más claro por parte de los responsables políticos, el pago por servicios ambientales, la mejora de la gobernanza, el desarrollo de capacidad en la gestión sostenible de los recursos y el acceso a los mercados.

Por su parte, la FAO ha ampliado el apoyo a los países para restaurar bosques y pastizales, con énfasis en la mejora de la resiliencia de la comunidad, búsqueda de oportunidades de financiación innovadora, ayuda para la promoción y sensibilización, creación de entornos propicios y facilitar la colaboración intersectorial a nivel de los paisajes.

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