domingo, 23 de marzo de 2014

El FMI advirtió al Club de París por la situación económica argentina


BUENOS AIRES.- El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) advirtió al Club de París que, pese a la estabilización financiera del último mes, la situación económica argentina resulta "extremadamente frágil". Además, señaló que si los acreedores pretenden que vigile el plan de pagos del país, debería poder revisar las cuentas públicas, algo que el Gobierno le impide concretar desde 2006, según 'La Nación'. 

La posición fue fijada la semana pasada en la última reunión de los miembros del Club de París sobre la Argentina. Allí se volvió a discutir, particularmente a pedido de Gran Bretaña, si el FMI estará o no involucrado en el monitoreo del plan de pagos que ofrece el país para cancelar los casi 10.000 millones de deuda en dólares acumulados desde 2001. Pese a que el gobierno argentino había rechazado en forma tajante esa intervención -al ofrecer una auditoría "independiente"-, varios acreedores creen que la ausencia del Fondo puede afectar la rigurosidad de esta vigilancia, que se utiliza en todos los acuerdos de mediano plazo.
Cuando el representante británico hizo su planteamiento, el funcionario del Fondo que asiste a las reuniones del Club aclaró que el organismo no está en condiciones de realizar ahora un diagnóstico exacto, debido a la desactualización del examen que el FMI realiza en todas las economías de los países socios y que la Argentina no autoriza desde hace ocho años. Este bloqueo fue instrumentado por el gobierno nacional hace siete años, después de cancelar la deuda con el organismo y antes de comenzar la manipulación de las estadísticas públicas.
No obstante, ante la insistencia de varios acreedores, el representante del Fondo tuvo que brindar su visión, que fue bastante pesimista y, entre otras cosas, destacó que el nuevo IPC reveló una inflación significativamente más alta en 2014 que en los años previos, como reflejo de lo que denominó "errores" en el cálculo previo de la suba de precios.
Y aunque elogió esta decisión del Gobierno -adoptada por la sanción aplicada por el organismo hace un año-, al mismo tiempo advirtió sobre la compleja situación de las cuentas públicas.
En particular, indicó que, si bien luego de la crisis cambiaria de enero las presiones sobre la balanza de pago se atenuaron en el último mes, a partir de la política del Banco Central de activa intervención en el mercado y de relajación de las posiciones en dólares de los bancos, la situación económica sigue siendo "extremadamente frágil". En este sentido, acotó que las reservas se estabilizaron en torno a 27.000 millones de dólares este mes, luego de una caída de 3.050 millones en los primeros dos meses del año.
La otra medida destacada por el funcionario del organismo que conduce Christine Lagarde fue el acuerdo con la empresa Repsol para compensarla con 5.000 millones por la confiscación de YPF, anunciada, tal vez no sin inocencia, el día antes del encuentro en el que el Club de París decidió convocar al país para negociar su oferta a fines de mayo en la capital francesa.
El FMI acordó con la Argentina la elaboración del nuevo índice de inflación y varios analistas -cercanos o no al Gobierno- creen que esto permitiría retomar el denominado artículo IV, pero hasta ahora no hubo señales concretas hacia el organismo en este sentido, pese a que la opinión del Fondo no tiene ningún peso en la toma de decisiones económicas de un país.
Al respecto, la consultora ACM dijo este viernes en un informe que "el Gobierno sigue oponiéndose al involucramiento del Fondo en el acuerdo con el Club, por lo que este aspecto será particularmente importante, mucho más si se tiene en cuenta las dificultades que aún persisten en relación con las estadísticas públicas argentinas. En este sentido, el esperado resultado del nuevo IPCNu de febrero exhibió un aumento mensual del 3,4%, más bajo del que se podía prever teniendo en cuenta la inflación que ya había sido reportada por otros indicadores oficiales y privados para el segundo mes del año".
Calificadas fuentes en Washington recordaron que a fines de este mes el staff del Departamento del Hemisferio Occidental, que conduce Alejandro Werner, elevará al directorio su primera evaluación sobre este IPC, que será debatido en ese cuerpo directivo en mayo. Y aunque se esperan importantes contrapuntos, Werner ya expresó públicamente que el FMI necesita un año entero de mediciones como para evaluar si se adecua a lo que exigió el FMI (lo cual, a su vez, obliga al Gobierno a no poder falsear demasiado los datos, por lo menos hasta enero próximo).
Luego del cambio en el IPC, el Fondo espera para este mes el inicio de la nueva medición del PBI, que también fue calificada de poco transparente para los estándares internacionales y que se conocería en junio próximo.
En abril, si decide concurrir a la asamblea de la primavera boreal del FMI, el ministro Axel Kicillof podrá discutir frente a frente este diagnóstico, aunque hasta ahora eludió estas reuniones desde que ejercía el rol de viceministro.
El Club aceptó invitar a la Argentina a negociar, pero aún están lejos las posiciones porque los acreedores pretenden un plan de pago más generoso que el que propuso la Argentina en enero, consistente en un pago inicial de 250 millones y cinco cuotas que van de 1.000 a 1.600 millones de dólares hasta 2019.
De todos modos, no todos los miembros del Club tienen una posición tan categórica; tanto Estados Unidos como Suecia aceptan la posibilidad de que haya un pago inicial bajo, tomando en cuenta que la prioridad es que la Argentina firme un acuerdo tras 13 años de negociaciones frustradas.
La administración Obama cree que los acreedores deben ser realistas sobre las oportunidades que tiene la Argentina de cumplir con lo que promete, en un contexto que, dentro y fuera del país, se observa como complicado.

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